En las últimas horas comenzó a bajar el número de contagiados. Y aunque siguen apareciendo activos, la situación parece circunscripta a grupos ya aislados.
En El Calafate comienza a bajar el número de casos activos de coronavirus. El actual brote comenzó el viernes 31 cuando se informó un positivo que no tenía nexo epidemiológico. Horas después, los positivos fueron apareciendo de a grupos.
En el medio se suscitó una polémica por las supuestas responsabilidades del brote. Mientras desde el municipio se señalaba al hospital local, por ser un médico el primer infectado, desde el nosocomio se indicó a las fiestas de jóvenes, de más de 10 personas, como los focos de contagio.
A este martes el brote acumulaba 135 personas contagiadas, muchos de ellos son jóvenes de entre los 17 y 24 años de edad.
86 personas ya fueron dadas de alta, y 3 permanecen internadas en el hospital de la ciudad, en buen estado.
En definitiva, la ciudad de los glaciares tiene en esta jornada 49 casos activos.
El primer brote en esta ciudad fue en marzo cuando un grupo de turistas franceses contrajo el virus en viaje y contagió a otras 12 personas locales, sumando un total de 34 positivos.
En vía del control
La idea de la conducción del hospital SAMIC es que el brote está en camino a controlarse, sobre lo que prefieren esperar unos días para afirmarlo públicamente, y aunque sigan apareciendo nuevos casos.
En las últimas horas se confirmaron 3 nuevos positivos.
¿Entonces por qué se piensa en un cierto control?, porque hasta ahora los contagios son contactos estrechos, de los primeros contagiados.
En gran porcentaje jóvenes llevaron el virus a su casa, sin tener mayores síntomas que los de una gripe común, pero contagiaron a hermanos y padres.
En la primera semana desde el hospital se hizo el denominado “bloqueo”, consistente en identificar los contactos estrechos y núcleos familiares de los primeros contagiados, para pedirles que se quedaran aislados en sus viviendas.
El aislamiento de al menos tres grandes grupos de contagio hace que el virus no se propague al resto de la comunidad, pero al mismo tiempo es inevitable el contagio hacia adentro de esos conjuntos.
El Calafate está caratulado como una ciudad de contagio por conglomerado, un paso previo a la transmisión comunitaria, condición que se quiere evitar.
Los jóvenes los que más se contagian
Sin mencionar el caso de El Calafate, este martes, el subsecretario de Salud Colectiva de la provincia, Claudio García, dijo que “los que más se contagian son los jóvenes, pero impacta más en los adultos mayores“.
En un comunicado, en el que se confirmó el noveno fallecimiento en Río Gallegos, donde hay contagio comunitario, el médico y funcionario recordó que “nuestras curvas en lo que se refiere a las personas que más se contagian en Santa Cruz, son las personas jóvenes, pero lo que sucede es que en donde más impacta es en las personas adultas mayores”.
Sergio Villegas