Desde hace unos años, en muchas páginas que abordan la historia de la Patagonia y de los pueblos aborígenes de estas tierras, me encuentro reiteradamente con los aportes de Carlos Alberto Villarroel Barría. Libros, fragmentos de textos, imágenes, siempre está compartiendo cosas muy interesantes. Su actividad más relevante, sospecho, es darle color (y una nueva vida) a las antiguas fotografías de los selknam, yámanas y tehuelches. Digo sospecho porque si bien he charlado dos o tres veces con él, siempre a través de la computadora, no sé casi nada de su vida. Sé que vive en Punta Arenas y que trabaja en algo relacionado a la electrónica o a la electricidad. Esta nota fue pensada como una entrevista para conocerlo un poco, pero no fue posible. Absorto en el trabajo de revitalizar la cultura de Patagonia y Tierra del Fuego, Carlos me dijo que él no era importante, que sólo hacía lo que deberían hacer todos por su tierra. Estoy de acuerdo con la mitad de la afirmación, con la parte en que reparte responsabilidades, no con lo primero. Por lo menos, conseguí que me autorizara a publicar su trabajo. Ojalá disfruten tanto como yo de las imágenes de este incansable divulgador y pintor digital de las misteriosas tierras australes.

Federico Rodríguez

Todas las fotos que ilustran esta nota pertenecen a la colección de Carlos Alberto Villarroel Barría

Deja tu comentario