Según la comunidad científica, superar el incremento de temperatura de 1,5 grados por sobre los niveles pre industriales sería catastrófico para la vida en la tierra. Es por ello que uno de los objetivos del Acuerdo de París es mantener el aumento de la temperatura por debajo de esa cifra. En la inauguración del COP25 el secretario general de la ONU pidió un máximo compromiso para poner fin a la crisis climática global.

1,5 grados es el techo de aumento de temperatura que se ha consensuado como meta en el Acuerdo de París. Según este tratado internacional, los países firmantes se comprometen a llevar adelante acciones, establecer políticas y tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global y el consecuente cambio en el clima. Lamentablemente todo indica que los esfuerzos no están siendo suficientes y la tendencia actual preocupa pues de no modificarse la meta no podría ser alcanzada, lo que tendría consecuencias catastróficas para la vida en el planeta.

Esta semana comenzó en Madrid la Cumbre del Clima COP25 en la cual se discute y avanza en la implementación de política y medidas para revertir el cambio climático. En su discurso de apertura el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó que el mundo necesita “mayor ambición y compromiso” de parte de los Gobiernos del mundo y pidió “responsabilidad y liderazgo” para poner fin a la crisis climática global. Según Guterres “los últimos cinco años han sido los más calurosos jamás registrados. Los niveles del mar son los más altos en la historia humana”, dijo, enumerando los puntos de referencia que indican que “el punto de no retorno ya no está en el horizonte. Está a la vista y se precipita hacia nosotros”. El secretario general de la ONU recalcó la importancia de limitar el aumento de la temperatura global a solo 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45 por ciento desde los niveles de 2010, para 2030.

Hasta ahora, los esfuerzos han sido completamente insuficientes y los compromisos del Acuerdo de París todavía significan un aumento de 3,2 grados a menos que se tomen medidas más drásticas” dijo el titular de la ONU, afirmando que, aun así, limitar la temperatura global a un aumento de 1,5 grados “aún está al alcance”. “Las tecnologías que son necesarias para hacer esto posible ya están disponibles”, agregó, “las señales de esperanza se están multiplicando. La opinión pública está despertando en todas partes. Los jóvenes muestran un notable liderazgo y movilización”, dijo. Para el secretario, el ingrediente clave es la falta de voluntad política. “Voluntad política para ponerle precio al carbono. Voluntad política para detener los subsidios a los combustibles fósiles, o para cambiar los impuestos de los ingresos al carbono gravando la contaminación en lugar de las personas”, explicó.

La realidad es que las emisiones de dióxido de carbono, uno de los principales gases responsables del calentamiento global, continúan aumentando en todo el mundo, según un informe presentando el pasado martes en la misma COP25. La información brindada en el informe The Global Carbon Project, indica que el incremento para el año 2019 es de un 0,6 %. La concentración de CO2 atmosférico alcanzó un promedio récord de 407,4 partes por millón en 2018 y se prevé que aumente en 2,2 ppm en 2019. El nivel seguro de concentración para evitar el colapso climático es de 350 ppm y los científicos afirman que las políticas gubernamentales actuales no son suficientes.

Abel Sberna
Fuente:
ONU

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