Uno de los mayores problemas ambientales que enfrentamos actualmente es la contaminación por plásticos. La presencia de plásticos y microplásticos en el ambiente son uno de los factores de riesgo que amenazan a la biodiversidad y potencialmente a la salud humana.

Actualmente el Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES por sus siglas en inglés) publicó un informe en el cual asegura que la contaminación por plásticos es una de las principales amenazas para el ambiente y la salud humana. Según el informe “la contaminación marina por plásticos se ha decuplicado desde 1980 y afecta a por lo menos 267 especies, entre ellas al 86 % de las tortugas marinas, al 44 % de las aves marinas y al 43 % de los mamíferos marinos. Esto puede perjudicar a los humanos a través de las cadenas tróficas”. En los últimos días circuló la noticia de que un estudio reveló la presencia de microplásticos en las heces de pingüinos en la Antártida, lo que se suma a una larga lista de hallazgos de este contaminante en diferentes ecosistemas y especies alrededor del mundo.

La contaminación por residuos plásticos es un problema global. Debido a la resistencia del material y a la dinámica de la atmosfera y los mares, los microplásticos pueden desplazarse a miles de kilómetros desde sus lugares de origen, por lo que la contaminación generada en cualquier lugar del planeta puede afectar a nuestra región. Para poder comprender mejor la magnitud de esta problemática, es necesario conocer algunas cifras que permiten visualizar la cantidad de residuos que generamos y el impacto que tiene sobre los ecosistemas, la biodiversidad y nuestra propia calidad de vida.

En la actualidad 8 millones de toneladas de basura al año llegan a los mares y océanos, el equivalente al peso de aproximadamente 800 torres Eiffel. Se calcula que entre el 15% y el 40% del plástico producido en el mundo acaba cada año en los mares. Al ritmo actual, por cada segundo que pasa más de 200 kilos de basura va a parar a los océanos. El 70% queda en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y el 15% en la superficie. A pesar de que solo vemos una pequeña proporción del plástico en la superficie, actualmente hay 5 islas de basura formadas en su gran mayoría por microplásticos, 2 de ellas se encuentran en el Pacífico, 2 en el Atlántico y 1 en el Índico. A pesar de todo, se estima que para el 2020 la producción de plásticos habrá aumentado un 900% en relación a la década de los 80. La producción global de plásticos se ha disparado en los últimos 50 años, y en especial en las últimas décadas. Entre 2002-2013 aumentó un 50%: de 204 millones de toneladas en 2002, a 299 millones de toneladas en 2013. China es el principal productor de plásticos seguido de Europa, Norte América y el resto de Asia.

Según el IPBES resulta fundamental la reducción y control de la contaminación de los mares, en especial la contaminación por plásticos. Si bien no hay estudios pormenorizados sobre el impacto en la salud humana debido al consumo de microplásticos, está comprobado que se encuentra presente en la cadena alimentaria y que llega diariamente a nuestros platos y al agua que bebemos. Recientemente Un estudio, realizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) en conjunto con la Universidad de Newcastle, Australia, que contrastó decenas de investigaciones científicas que analizan la ingesta y la producción de plásticos en el mundo concluyó que aproximadamente ingerimos el equivalente a una tarjeta de crédito en plástico por semana.

Abel Sberna

Seguí leyendo El Rompehielos: ECOLOGÍA

Deja tu comentario