ONU demandó al Reino Unido que retire su administración colonial del Archipiélago de Chagos, situado en el océano Índico, en un plazo de seis meses y lo intimó a que devuelva ese territorio a la República de Mauricio. Esto presenta un antecedente valiosísimo para Argentina en la Causa Malvinas.

El apoyo a la República de Mauricio fue contundente, ya que más de 115 acompañaron el reclamo, mientras que 56 se abstuvieron y sólo 6 votaron en contra, entre los que se encuentran Estados Unidos e Israel. Antes de que comenzara la votación el Primer Ministro de Mauricio Pravind Jugnauth sentenció que la Organización de las Naciones Unidas debía enviar una señal clara al mundo de que el colonialismo ya no se puede tolerar. Y así lo hicieron.

El Secretario de Estado para la Cuestión Malvinas, Dr. Jorge Argüello, dijo que el caso reviste “trascendental importancia” para la República Argentina. Vale la pena recordar que hace unos seis meses la Corte Internacional de Justicia emitió una opinión consultiva en la que determinó ilegítima de la ocupación inglesa en Chagos. Este hecho, más el reconocimiento de Gibraltar como “colonia”, supusieron dos grandes golpes al colonialismo pirata. Y ahora, esta decisión de la ONU, ponen en evidencia que la debilidad en la que se encuentra el Reino Unido, frente al tema. Debilidad que Argentina no pareciera aprovechar. En la actualidad hay 17 colonias en el mundo y más de la mitad están bajo ocupación inglesa.

Para Argüello “el accionar de la República de Mauricio es un claro ejemplo de cómo un pequeño Estado, sin ser una potencia, ha apelado a la justeza de su posición jurídica y sus derechos. La Opinión Consultiva de febrero de este año junto con esta resolución del principal órgano democrático de las Naciones Unidas, son una muestra cabal de una clara política de Estado de un país donde todo el arco político decidió utilizar las herramientas que el derecho internacional ofrece para defender su soberanía, ante la presión política y diplomática del Reino Unido y de los Estados Unidos”

Según declaraciones oficiales, para el Secretario es una herramienta que permitirá a Argentina seguir los pasos de la República de Mauricio, ya que persigue “establecer las bases para alcanzar los consensos necesarios a efectos de diagramar una estrategia que cuente con la correcta participación de las provincias y del pueblo argentino, a efectos de cumplir con el mandato constitucional en torno a la Cuestión Malvinas sin importar el gobierno que esté circunstancialmente en el poder”.

 

Luz Scarpati

 

 

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