Mientras el extremo oriental de la Isla Grande de Tierra del Fuego aguarda ser convertido en un área protegida, el sector turístico se prepara para aprovechar el potencial que la región tiene en vista de las tendencias actuales de turismo internacional. EL ROMPEHIELOS dialogó con tres referentes del sector para conocer sus puntos de vista sobre el tema.
Un tema recurrente en los últimos tiempos es la creación del Área Protegida Península Mitre, la cual tiene como objetivo preservar el patrimonio natural y cultural de una de las regiones más inhóspitas de nuestro país. Las características únicas de Península Mitre no solo brindan una gran oportunidad para la conservación sino también la posibilidad de impulsar el desarrollo del turismo sustentable. Según la Organización Mundial de Turismo, cada día “crece el número de turistas que desean participar en actividades recreativas, deportivas y de aventuras y conocer la historia, cultura naturaleza y vida silvestre de las zonas que visitan” y el extremo oriental de nuestra isla tiene todo eso para ofrecer.
Julio Lovece, presidente de la Fundación Ushuaia XXI, organización no gubernamental destinada a la promoción del desarrollo de un Turismo Responsable y a poner en valor y preservar los atractivos históricos, culturales y naturales, opina que “en un mundo con una nutrida oferta de atractivos naturales, son cada vez más valorados aquellos prístinos, de naturaleza intacta. En este sentido, Península Mitre es, para el imaginario turístico internacional, una región de características mágicas y de una mística irrepetible la cual contiene valores escénicos, históricos, culturales que la transforman en un producto absolutamente apetecible para un segmento turístico en permanente crecimiento”. Sabrina Kizman, Licenciada en Turismo con 25 años de experiencia como guía en la provincia advierte que para que el desarrollo de la actividad turística se pueda dar en una región como Península Mitre “tiene que existir un marco legar que establezca las reglas de juego para regular la actividad. Esta es una de las relaciones más estrechas que deben existir entre turismo y conservación porque no todo es bueno en turismo. Siempre hay riesgos ambientales y es necesario minimizarlos o de ser posible evitarlos”.
Kizman considera que “conservar la biodiversidad es muy importante y hoy en día el turismo se presenta como una de las mejores alternativas para lograr ese objetivo. Es indudable que el turismo es una de las actividades que más ha crecido en el mundo y que ayudará a cumplir con los objetivos de conservación y utilización sostenible de los recursos establecidos por las Naciones Unidas”.
La declaración de Área Protegida de la región de Península Mitre fue postergada el año pasado por la Legislatura Provincial, cuyos integrantes explicaron que el tema se abordaría recién en el periodo legislativo de 2019. María Laura Borla, Guía de Turismo Naturalista con larga trayectoria en la provincia insiste en la importancia que tiene la creación del Área Protegida para el desarrollo turístico de la región. “La sola declaración de área protegida supone una puesta en valor desde el punto de vista turístico. Si Península Mitre se convierte en área protegida, esto por sí mismo aumenta su valor simbólico y patrimonial, y desde el punto de vista turístico aumenta su valor como destino. Aunque no tenga ningún tipo de infraestructura, es perfectamente vendible una expedición a la remota Península Mitre en el extremo sur oriental de Tierra del Fuego”, explica.
El desarrollo de la actividad turística en Península Mitre es muy importante debido a que, por un lado, contribuye a la conservación de la región, y por el otro genera recursos económicos y crea fuentes de trabajo.
El turismo no solo contribuye a conservar, sino también al desarrollo ya que es generador de fuentes de empleo de forma directa e indirecta. La reserva dará trabajo a guías de trekking especializados en las regiones agrestes de nuestra provincia, a guardaparques y a personal de mantenimiento de los caminos y las cartelerias. En cuanto al desarrollo económico Lovece explica que “el nicho de mercado seducido por los atractivos de Península Mitre, no sólo es el que más está aumentando, sino porque es el que más dinero invierte en el destino y el de mayor promedio de estadía”.
Todas estas posibilidades deben estudiarse y planificarse en pos del objetivo principal del Área Protegida que no es otro que la conservación del patrimonio cultural y natural de la región. El desarrollo del turismo sustentable se debe dar en un marco de ordenamiento, con un marco legal que establezca de forma clara el tipo de actividades que se desarrollaran en función del aprovechamiento sostenible de las riquezas que alberga Península Mitre.
Abel Sberna