Un fenómeno produce sonidos que pueden advertir los cambios en la plataforma de hielo desde lejos. Los vientos que soplan a través de las dunas de nieve en la plataforma de hielo Ross de la Antártica hacen que la superficie de la gran losa de hielo vibre.
Cabe recordar que “Ross” es la plataforma de hielo más grande de la Antártica, una placa de hielo glaciar del tamaño de Texas que se alimenta desde el interior del continente helado que flota sobre el Océano Austral. La plataforma de hielo apoya las capas de hielo adyacentes en el continente de la Antártida, impidiendo que el hielo fluya de la tierra al agua, como un corcho en una botella.

Para comprender mejor las propiedades físicas de la plataforma de hielo Ross, los investigadores enterraron 34 sensores sísmicos extremadamente sensibles bajo su superficie nevada que permitieron monitorear las vibraciones de la plataforma de hielo y estudiar su estructura y movimientos durante más de dos años, desde finales de 2014 hasta principios de 2017.
Cuando los investigadores comenzaron a analizar datos sísmicos notaron que la superficie vivraba casi constantemente teniendo en cuenta que están cubiertas por gruesas capas de nieve que actúa como un abrigo de piel para el hielo subyacente, aislando el hielo debajo del calentamiento e incluso derritiéndolo cuando las temperaturas suben.
También notaron que el tono de este zumbido sísmico cambió cuando las condiciones climáticas alteraron la superficie de la capa de nieve. Encontraron que el hielo vibraba a diferentes frecuencias cuando fuertes tormentas reorganizaron las dunas de nieve o cuando la temperatura del aire en la superficie subía o bajaba, lo que cambiaba la velocidad con que las ondas sísmicas viajaban a través de la nieve.
“Es como si estuvieras tocando una flauta, constantemente, en la plataforma de hielo”, dijo Julien Chaput, geofísico y matemático de la Colorado State University en Fort Collins y autor principal del nuevo estudio publicado en ‘Geophysical Research Letters‘.“O cambias la velocidad de la nieve calentándola o enfriándola, o cambias donde soplas en la flauta, agregando o destruyendo dunas y esos son esencialmente los dos efectos de fuerza que podemos observar”, indicó.
El zumbido es demasiado bajo en frecuencia para ser audible para los oídos humanos, pero los nuevos hallazgos sugieren que los científicos podrían usar estaciones sísmicas para monitorear continuamente las condiciones en las plataformas de hielo casi en tiempo real. “Estudiar las vibraciones de la cubierta aislante de nieve de una plataforma de hielo podría dar a los científicos una idea de cómo está respondiendo a las condiciones climáticas cambiantes“, según Douglas MacAyeal, un glaciólogo de la Universidad de Chicago ajeno al nuevo estudio, pero que escribió un comentario sobre los hallazgos en Geophysical Research Letters.
“La respuesta de la plataforma de hielo nos dice que podemos rastrear detalles extremadamente delicados”, dijo Chaput. “Básicamente, lo que tenemos en nuestras manos es una herramienta para monitorear el medio ambiente, realmente, y su impacto en la plataforma de hielo”, finalizó.
Silvana Minué
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