Profesionales de la investigación arqueológica de nuestra provincia expresaron su preocupación por el posible impacto de la ruta 30 sobre los yacimientos costeros del Canal Beagle y manifestaron la necesidad de que se realicen los estudios necesarios para evitar el daño del patrimonio cultural de la región.
Diversos sectores de la sociedad civil, como ONGs ambientalistas, profesionales del turismo, investigadores y científicos han venido manifestando sus preocupaciones con respecto a la ejecución de la obra de la ruta 30 propuesta por el gobierno de la provincia de Tierra del Fuego. Además del impacto sobre el patrimonio natural y el recurso paisajístico, se suman las inquietudes de varios profesionales de la arqueología sobre el posible daño que podrían sufrir los yacimientos que se ubican en la región por la cual se proyecta la traza del denominado Corredor del Beagle. En declaraciones vertidas en el programa Eco Vida Ambiente emitido por Radio Nacional Ushuaia, el arqueólogo Martín Vázquez manifestó su preocupación sobre el posible impacto que la obra podría tener sobre los yacimientos. “Estos sitios arqueológicos poseen un status de protección avalado por la Constitución Nacional, por la Ley Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico y por la Ley Provincial 370” explicó el Licenciado en Arqueología y agregó que “estas normativas establecen procedimientos que los ponen a salvo frente a la ejecución de obras, ya sean públicas o privadas. Estos yacimientos son un reservorio de muchísima información de tipo cultural sobre los pueblos originarios de esta tierra”. Durante la misma entrevista, el Doctor en Arqueología Francisco Zangrando explicó que “formamos parte de un equipo que viene trabajando hace varias décadas ya y por ello contamos con una amplia experiencia sobre las características de los sitios arqueológicos de la región” y agregó que “lo que preocupa particularmente es que hay pautas legales que no vemos que al día de hoy se estén cumpliendo y al solicitar información esta tampoco refleja que se esté avanzando para cumplir con ellas”. Por su parte, la Doctora en Arqueología Angélica Tivoli manifestó que “un estudio de impacto para una obra tan grande necesariamente requiere recorrer toda la traza de la ruta y hacer los testeos que correspondan para verificar la existencia o no de sitios arqueológicos en ese espacio definido y eventualmente modificar la traza si hubiera sitios en ese camino”.
Vázquez explicó que en diversas oportunidades, siendo consultados por las autoridades, han manifestado su preocupación debido a que “cualquier obra en la zona implica un riesgo muy grande pues se trata de una de las regiones con mayor densidad de yacimientos arqueológicos del país. Una obra como esta, que va a abarcar más de 130 kilómetros es prácticamente imposible que no dañe un sitio. Apostaría con los ojos cerrados que una traza como esta, algún sitio va a tocar y también manifestamos muy claramente que de tomar los recaudos y poner en práctica las técnicas y los trabajos necesarios, el impacto se puede minimizar enormemente”. Al respecto de los estudios preliminares, Zangrando manifestó que “nuestra preocupación es frente a la inminente obra que tiene un recorrido costero y el posible impacto que puede tener sobre los sitios arqueológicos si no se realizan los estudios en forma correcta en función de los parámetros que marcan las leyes”.
Siendo consultada sobre las particularidades de los trabajos que requiere realizar un estudio de impacto de toda la región costera, la Dra. Tivoli explicó que “no es una cosa imposible de hacer, sino que requiere de cierta organización. Hacer un trabajo de prospección de determinados kilómetros requiere de cierta cantidad de arqueólogos y caminar ese espacio haciendo los testeos que corresponde. Estos trabajos pueden llevar varios meses y después el tiempo que corresponde a sistematizar la información y darle sentido para que los ingenieros puedan tomar decisiones en base a esos datos. No es un trabajo que se pueda hacer de un día para el otro y la información existente no es suficiente”.
“Nosotros seguiremos manifestando nuestra opinión, pero el que tiene que dar las respuestas de cómo va a seguir esto es el estado provincial, pues son ellos los responsables de la obra” sentenció Vázquez. “Ojalá el trabajo siga de la forma que debe seguir y se haga el recorrido y el relevamiento real y concreto de la traza de la ruta, pero hasta el momento no hay ninguna garantía de que esto vaya a ser así” concluyó el arqueólogo.
Abel Sberna

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