La presidenta de la Fundación Vía Libre, Beatriz Busaniche*, recogió las declaraciones del diputado nacional Héctor “Tito” Stefani quien había asegurado que “no hay biblioteca en contra del voto electrónico” y aseguró que la informatización de la elección “es el peor escenario para la transparencia electoral”.
“No existe un paper académico a favor del voto electrónico. Toda la comunidad académica, toda la comunidad de investigación de seguridad informática, e incluso buena parte de la comunidad de organizaciones que trabajan cuestiones de corrupción, transparencia electoral y demás, como puede ser Poder Ciudadano o Transparencia Internacional estamos en contra de la implementación de sistemas informatizados en el acto de emitir el sufragio”, aseguró la especialista en contacto con FM del Sur.
“Siento a veces que hay una búsqueda de tomarle el pelo a la ciudadanía, honestamente no sé cuál es la intención detrás de esto, pero sí puedo asegurar que toda la biblioteca está en contra, exactamente lo contrario a lo que afirmó el diputado (Héctor) Stefani”, agregó.
Para Busaniche “no hay diferencia entre la boleta electrónica y el voto electrónico, es un sistema informatizado que intermedia entre el elector y la expresión de su voluntad. Muchos de los promotores de la boleta electrónica engañan al ciudadano tratando de que crea que el voto electrónico no tiene registro en papel. Esto es falso absolutamente”.
A modo de ejemplo, la especialista sostuvo que “el voto electrónico en Venezuela es un sistema que también arroja un comprobante en papel. No hay un solo documento académico que les permita sostener esa supuesta diferenciación entre voto electrónico y boleta electrónica. El sistema de boleta electrónica es voto electrónico”.
“El sistema de voto electrónico no se usa en ningún lugar del mundo. Lo únicos países que votan como quiere el gobierno nacional y como quieren impulsar en Tierra del Fuego, son la India, Brasil y Venezuela”.
En el mismo sentido, Busaniche señaló que “Japón, que es un país altamente informatizado, altamente desarrollado, con altas capacidades en materias de tecnología en información y comunicación, abandonó definitivamente esta opción y todo Japón ha vuelto a votar con boleta única de papel”.
“En vanguardia tecnológica podemos hablar de Alemania, de Holanda, de Australia, de Japón, de Corea que es el país al que el ministro Ibarra quería comprarle los sistemas de votación. Todos los países que encabezan el ranking de desarrollo humano de Naciones Unidas, de los 20 primeros solo uno utiliza el voto electrónico de manera muy parcial, que es Estados Unidos y está en retroceso fuerte después de los grandes cuestionamientos que ha habido en las últimas elecciones”, afirmó.
Según la especialista, “es absolutamente insostenible este proyecto que están impulsando a nivel nacional y que están fuertemente impulsando ahora en Tierra del Fuego”.
“La diferenciación la quieren hacer porque el voto electrónico ya es una vergüenza. No hay país serio que esté usando voto electrónico o que pretenda tener elecciones transparentes y con solidez institucional que siga usando voto electrónico. Entonces, para usar este sistema y que no se note y disimularlo lo llaman boleta electrónica, que además, por cierto, es la marca registrada de una empresa. Incluso es un sistema que ya ha sido probado con chip en la boleta en las universidades en Israel y fue descartado porque la universidad de Tel Aviv lo destrozó en términos de seguridad informática y mostró las vulnerabilidades para manipular una elección”, apuntó.
La presidenta de Vía Libre además argumentó que “las universidades públicas de toda Argentina se han manifestado en contra, el CONICET ha realizado un informe sumamente detallado, profesional y con investigadores de primer nivel, que debería la legislatura fueguina invitar a los académicos a hablar. Es increíble que avancen con un proyecto de ley de este tipo sin haber citado a los académicos que han estudiado el tema”.
“En los Estados Unidos el mundo académico está hace años advirtiendo sobre las flaquezas y las vulnerabilidades del sistema electoral cuando se utilizan computadoras en el acto de emisión del sufragio”, sumó.
Consultada sobre las razones de la posible insistencia, Busaniche fue categórica al afirmar: “Yo no puedo pensar más en términos de ingenuidad ni de ignorancia, como dijo el doctor en seguridad informática Alfredo Ortega en el Senado Nacional: a esta altura del partido no podemos atribuir esto a la ignorancia, esto solo puede ser atribuido a un acto de corrupción”.
“El voto papel es una tecnología probada y comprobada y cualquier persona puede ir y auditar una elección, ejercer su derecho a ser fiscal por un partido político o su deber de ser autoridad de mesa. Esa es la fortaleza mayor que tiene el sistema democrático. En Argentina el sistema democrático está diseñado de forma tal que somos los ciudadanos los que custodiamos la elección”, enumeró en cuanto a los beneficios del actual sistema electoral argentino.
Al respecto, la especialista manifestó que “cuando uno pone un sistema de voto electrónico pierde el derecho a auditar la elección y pierde el derecho y el deber de controlar el fundamento mismo de la representación política. No hay forma de que un ciudadano de a pie, una maestra de escuela, un contador, un abogado, quien sea, audite el comicio. No hay forma de hacerlo y eso es gravísimo, es robarnos el derecho a controlar una elección y ponerlo en manos de una elite y nunca saber qué es lo que efectivamente ha pasado”.
“Hace pocas semanas, en el comité de inteligencia del Senado de los Estados Unidos, los especialistas en seguridad informática de la CIA le confirmaron a los senadores de aquel país que habían detectado, al menos en uno de los condados en los que se usan máquinas de voto electrónico, que había sido efectivamente manipulado el resultado desde afuera”, relató.
“Los puntos de ataque son muchos más y las capacidades de control son muchas menos”, sentenció.
Busaniche fue interpelada sobre el contacto que se tuvo con el proyecto que se debate actualmente en la provincia y al respecto fue contundente al destacar: “Lo hemos visto y nuestra recomendación es que el proyecto de voto electrónico sea archivado. Si hace falta una reforma electoral progresista, que mejore el sistema democrático, debería ir en el sentido de la boleta única de papel, que es la forma de terminar con un eventual robo de boletas o algún tipo de cosa por el estilo”.
“Sabemos que el voto electrónico o la boleta electrónica, llámenla como lo quieran llamar porque es la misma cosa, es el peor escenario para la transparencia electoral”, disparó.
*Beatriz Busaniche es Licenciada en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario, Magíster en Propiedad Intelectual de FLACSO y Candidata al Doctorado en Ciencias Sociales en FLACSO. Es docente en grado y posgrado en la Universidad de Buenos Aires y en FLACSO y Presidente de la Fundación Vía Libre, organización civil sin fines de lucro dedicada a la defensa de derechos fundamentales en entornos mediados por tecnologías de información y comunicación.
María Fernanda Rossi
