Es un problema que aqueja al mundo entero. Cada día producimos miles de toneladas de residuos y la gran mayoría no recibe ningún tratamiento. La ciudad de Ushuaia no está exenta de esta problemática y la falta de estrategias de manejo de residuos se está convirtiendo en una preocupación entre las organizaciones ambientalistas. EL ROMPEHIELOS dialogó con Nancy Fernández, presidenta de la Asociación Manekenk, para consultarla sobre sus impresiones sobre el tratamiento de residuos urbanos que se lleva adelante en nuestra ciudad.

Todas las personas que habitamos la ciudad de Ushuaia sabemos que los residuos son uno de nuestros mayores problemas. La frase “qué sucia está la ciudad” se ha convertido en una muletilla que repetimos en prácticamente todas nuestras conversaciones. Y es que la frase no dice otra cosa que la verdad. Ushuaia está sucia por donde se la mire y pareciera ser cada vez peor. La situación deja ver a las claras que algo está fallando. “El problema principal de Ushuaia es la ausencia de educación ambiental. Hay desprecio y desvalor hacia el ambiente, por lo tanto no se concibe que los residuos son responsabilidad de la persona que los genera”, expresa Nancy, consultada sobre el drama de la basura en Ushuaia. “No es un problema exclusivo de Ushuaia, en todo el mundo, inclusive en los países más desarrollados y educados, las campañas son permanentes. En mi opinión, aquí el problema parece verse potenciado por características propias de la demografía de la ciudad, con una alta tasa de inmigración y la falta de pertenencia e identidad que hace que la gente no sienta el lugar como propio”.

Nancy Fernández, Magister en Enseñanza de las Ciencias Experimentales con mención en Biología y Especialista en Educación Ambiental, es la presidenta de la Asociación Manekenk de Educación Ambiental, una de las ONGs con mayor trayectoria en cuestiones ambientales de la ciudad de Ushuaia. Según ella, el problema de la gestión de residuos en la ciudad radica, por un lado, en que “la ciudad cuenta con un sistema de tratamiento tradicional bastante precario y manejado absolutamente por el Estado, con escaso personal técnico especializado en el área de la gestión de residuos y sin una política dura en el sentido del control y el cumplimiento de las normas, las cuales existen, son muchas y muy buenas. Esto se suma a la falta de conciencia de las personas y la visión absolutamente económica de la cuestión de los residuos, mediante la cual las decisiones se toman en función de lo que resulta más barato hacer con los residuos”. Según Fernández, “la combinación de estos factores genera, a mi entender, una crisis de las más importantes que tiene nuestra ciudad, que es la de los residuos sólidos urbanos”.

La problemática de los residuos urbanos es extensa. Por un lado, no debe perderse de vista que el principal responsable de los residuos es quien lo genera. En el caso de los residuos domiciliarios, son los vecinos y vecinas, y en el caso de los residuos industriales, las empresas. Lamentablemente, parece no haber una conciencia ambiental formada ni en quienes habitan la ciudad ni en quienes producen en ella. Allí aparece la figura del Estado, el cual debe, por un lado, controlar y hacer cumplir las normas y, por el otro, gestionar de la forma más eficiente los residuos generados por la sociedad. Según Nancy, el Gobierno falla en sus estrategias debido a que “falta personal técnico especializado en las áreas de tomas de decisión. Existen profesionales universitarios y de posgrado que se han formado para trabajar en el tratamiento de residuos urbanos, ellos deberían ser quienes gestionen las áreas de Gobierno afines al tratamiento de la basura

A pesar de resultar urgente un cambio en la políticas actuales, parece no existir ningún proyecto en tratamiento para llevar adelante estas modificaciones: “Desconozco si existe algún proyecto en estudio. Manekenk presento (en el Concejo Deliberante) uno en 2008, el cual nunca fue tratado y hoy quedó en la nada. Hay muchas discusiones en la Legislatura en torno a los envases descartables, cientos de reuniones donde se discute qué hacer, pero la realidad es que no recuerdo ningún Gobierno al día de la fecha que se haya puesto los pantalones largos para llegar a una solución”, comenta Fernández.

Consultada sobre cuáles deben ser, en su opinión, los pasos a seguir para arribar a una solución al problema de los residuos, Fernández explica que “una posible estrategia, no digo que una solución pero sí una estrategia para marcar el camino, es convocar a una mesa interdisciplinaria que involucre a todos los sectores, como las cámaras que representan a los sectores productivos, las instituciones del Estado, la Universidad, las ONGs y los especialistas formados en estos temas para comenzar a discutir las políticas y decidir a dónde queremos llegar con Ushuaia de acá a 20 años. Por otro lado, resulta indispensable llevar adelante campañas de educación integral, campañas fuertes, agresivas en términos educativos. También debe haber controles activos tanto sobre los vecinos como sobre la empresa que realiza la recolección. El Gobierno debe ser fuerte en este sentido”.

Los residuos son responsabilidad de todos y todas. Para lograr un cambio es indispensable que tomemos conciencia de ello. Pero también resulta fundamental que se tomen las decisiones políticas acertadas guiar a la sociedad por el camino a seguir para cambiar el “qué sucia esta la ciudad” por un “Ushuaia está cada día más linda”.

 

Abel Sberna

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