Los fuertes vientos que azotan a la ciudad de Río Grande desde la jornada de ayer viraron su dirección y comenzaron a provocar inconvenientes en el norte de la ciudad.
Es que, otra vez, las ráfagas de hasta 85 kilómetros por horas registrados hoy levantaron el polvillo de la Laguna Seca, reduciendo la visibilidad hasta que esta se vuelva prácticamente nula.
Como en cada temporada de verano, los barrios afectados son los mismos: Chacra XI, Aeropuerto, Los Cisnes, Vapor Amadeo y toda la zona de la ruta complementaria 5 y Circunvalación.
Un problema sin solución Es la tercera vez en el último mes que la Laguna Seca se transforma en un dolor de cabeza para los riograndenses, pero no solo por la escasa visibilidad.
Es que el polvillo llega a las viviendas de toda la zona, impregnando todas las pertenencias, e incluso torna difícil que se respire en los lugares más afectados.
Proyectos que no prosperaron Fueron muchas las iniciativas que se presentaron en el último tiempo para erradicar la problemática generada a raíz de las condiciones que presenta la Laguna Seca.
El último de ellos fue realizado por el presidente del parlamento local, Alejandro Nogar, con las consideraciones especiales para la construcción de un acueducto que daría la solución definitiva a la problemática.
Para el caso en particular del proyecto del acueducto en la Laguna Seca y Los Cisnes, se puso especial énfasis en, al menos, dos alternativas para resolver la problemática presentada en el mediano plazo. Una es la revegetación de los cuencos de agua y, la otra, el manejo ganadero.