Un taller de curtido de piel de pescado acaba de cerrar su primera etapa con resultados que entusiasman a vecinos y autoridades. Esta iniciativa, que es impulsada de manera conjunta por la Municipalidad y la Secretaría de Pesca de Chubut, apunta a diversificar la economía local, darle valor a los residuos de la industria pesquera y abrir nuevas oportunidades para emprendedores.
Puesto en marcha hace dos meses, el taller impulsado por la Dirección de Atención Integral a la Persona con Discapacidad junto a la Agencia de Desarrollo Económico (ADER), y con el respaldo de la Subsecretaría de Pesca y la Subsecretaría de Cultura provincial, ofrece formación práctica para la preparación de pieles de pescado patagónico, utilizadas como insumo para confecciones artesanales y productos de marroquinería.
Durante varias jornadas, los participantes aprendieron técnicas para convertir la piel del pescado —un subproducto que suele desecharse— en un insumo con potencial para marroquinería y artesanías.
Un recurso que suma valor y creatividad
En esta línea, Rocío Duarte Malla, directora de Atención Integral a la Persona con Discapacidad, informó que se ha conformado un grupo comprometido de personas adultas con discapacidad que actualmente se capacitan en el oficio de curtido de piel de pescado, un recurso natural que ahora es aprovechado por artesanos locales en la elaboración de prendas y objetos con alta demanda turística.
El balance positivo de esta primera experiencia anima a seguir explorando alternativas que combinen desarrollo productivo y sostenibilidad. En los próximos meses, se prevé repetir la capacitación y avanzar en nuevas instancias de comercialización para quienes deseen emprender con este insumo tan particular.
A raíz de que se han recibido consultas para nuevas inscripciones, las autoridades locales decidieron extender la duración del taller otros tres meses, con el objetivo de que más personas puedan sumarse desde el inicio.
La propuesta forma parte de un plan más amplio que busca fortalecer la pesca artesanal, optimizar el aprovechamiento de la materia prima y generar valor agregado en la propia comunidad.
