En la provincia donde el viento y los glaciares son una postal internacionalmente reconocida, un puñado de nadadores convierte el agua helada en un desafío. Julio Gaitán, nadador máster hispanoamericano, representa a Jaramillo y Fitz Roy lleva casi una década entrenando y nadando sin traje en esas aguas gélidas.
Detrás de cada brazada hay disciplina y equipo. “Entreno de 8 a 10 de la mañana en el Club Hispanoamericano. Además, corro ‘en cuero’, aunque me vean medio loco, a -10 o -12 grados para aclimatarme”, cuenta Gaitán. Su rutina incluye un psicólogo deportivo y dos nutricionistas: “Para nadar 100 o 400 kilómetros hace falta mucho más que coraje”.
Este 2025, Gaitán vuelve a sumergirse en el Mundial de Natación en Aguas Frías que se celebra frente al glaciar Perito Moreno, uno de los espectáculos naturales más imponentes de la Patagonia. “Es un escenario único —asegura—. Nadar frente a esa pared de hielo, con todas las medidas de seguridad, nos posiciona no solo deportivamente, sino como atractivo turístico en temporada baja. Esto puede traer cada vez más nadadores de todo el mundo”.

Este año ya nadó mil metros a 3,4°C en el canal Beagle durante la Noche Más Larga, y a la noche sumó otros 500 metros para dar la bienvenida al invierno “en el fin del mundo”.
Pero más allá del récord y la competencia, Julio deja un mensaje que trasciende el agua helada: “La pandemia nos encerró y nos enseñó a valorar lo simple, como caminar. Todos deberíamos dedicarnos al menos una hora al día, para leer, moverse o hacer lo que a uno lo haga feliz. Para cuidar a otros, primero hay que cuidarse uno”.
Un deporte que une pueblos y proyecta a la provincia
Santa Cruz hoy respira natación fría en cada punto cardinal. Gaitán enumera: “Se nada en Río Turbio y Puerto Natales, en San Julián, en Piedra Buena, en Puerto Deseado, en Caleta Olivia, en Lago Posadas, y claro, en El Calafate, con la vuelta a la Isla Solitaria y el mundial frente al glaciar. Es un movimiento nacional que crece y pone a la provincia en el centro de la escena”.
“Para mí, Santa Cruz ofrece el mejor escenario del país y de toda Latinoamérica para este deporte. Acá tenemos paisajes únicos, y en particular El Calafate es incomparable: nadar frente a una pared de glaciar, con toda la seguridad necesaria, es algo que no se olvida. Esto no solo nos posiciona como referencia deportiva, sino que impulsa un turismo diferente, en una época del año donde antes no existía”, asegura Julio.
Mientras tanto, la propuesta para declarar a Santa Cruz capital nacional de la natación en aguas frías avanza, con respaldo del gobierno provincial y del sector turístico. “Tengo mucha fe de que se va a lograr. El Estado acompaña: el ministro jefe de gabinete, el secretario de Deportes y el de Turismo están trabajando juntos. Y eso es clave para que todo esto funcione”.