Mauricio Macri siente que les dio demasiado, que confió en ellos y lo defraudaron en el momento en el que más los necesitaba.
José Uñac (San Juan), Sergio Casas (La Rioja), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Miguel Lifschitz (Santa Fe) quedaron en el centro del enojo presidencial luego de la negativa de sus diputados a votar la reforma previsional, que tuvo algunos votos menos de los que el Gobierno-en los cálculos del ministro del Interior Rogelio Frigerio y el jefe de gabinete Marcos Peña-esperaban tener al final de la maratónica jornada legislativa.
“Uñac nos defraudó. Al final jugó igual que (José Luis) Gioja, con quien se suponía estaba peleado”, chicanearon en la Casa Rosada en relación al sanjuanino, cuyos diputados ni siquiera dieron quórum cuando el oficialismo lo necesitaba. La misma situación se vivió con Casas, que luego de un largo coqueteo con el Gobierno terminó apoyando a la oposición. “Quedamos presos de la interna que tiene con Beder Herrera, que siempre es más duro con nosotros”, afirmaron cerca del ministro del Interior. Lo del santiagueño Zamora sorprendió, luego de años de buena relación con su esposa, la ex gobernadora y hoy diputada Claudia Ledesma.
“Contábamos esos cinco diputados, y nos apoyó solo uno”, relataron en el Gobierno. Además de estos tres casos, el discurso del diputado socialista Luis Contigiani, que criticó la “salvaje represión” de las fuerzas de seguridad y se opuso a la reforma enojó a Macri, que incluyó a Lifschitz entre los gobernadores que lo acompañaron en la gira por New York, a principios del mes pasado. “Fue más duro que los troskos”, definió un funcionario.
El gobernador recibió un duro reproche de Frigerio vía wats app durante la larga jornada de debate. Los gobernadores de La Pampa, Carlos Verna; San Luis, Alberto Rodríguez Saá; y Santa Cruz, Alicia Kirchner, tampoco colaboraron en la megasesión de anoche. “No esperábamos demasiado de ellos, aunque no cumplieron el acuerdo que ellos mismos firmaron”, afirmaron, aunque la santacruceña había tenido algún gesto semanas atrás, cuando llegó a la Casa Rosada a pedir fondos para pagar el aguinaldo, que alimentaron cierta expectativa.
No hay reproches para la fueguina Rosana Bertone a pesar de que no hubo aportes de Tierra del Fuego al número final. “No maneja a los diputados de su provincia”, concedieron en el Gobierno.