En su cuenta oficial en Instagram, el intendente Gustavo Sastre anunció, con un video, la llegada de las primeras ballenas franca al golfo. “Ya llegaron las primeras ballenas a Puerto Madryn y hoy fueron avistadas en Playa Casino”, escribe en su red social, mientras se puede apreciar una ballena chapoteando en el mar.
Más de 1000 ballenas francas llegan cada año, provenientes de sus áreas de alimentación, a las costas de Chubut.
Desde abril a diciembre, estas aguas se convierten en el área de reproducción y cría de una de las poblaciones más grandes existentes de esta especie, en el hemisferio sur. Las hembras dan a luz y amamantan a sus crías. Otras vienen a destetar a las que nacieron el año anterior y a aparearse.
La concentración más elevada de individuos se observa entre agosto y septiembre, luego de producida la mayoría de los nacimientos. En octubre las ballenas comienzan a migrar hacia sus zonas de alimentación y ya para diciembre son muy pocas las ballenas que se observan en Península Valdés.
La migración de las ballenas francas
Esta especie tiene hábitos migratorios y se distribuye exclusivamente en el hemisferio sur, entre los 20º y 64º de latitud. Durante la época de cría (otoño a primavera) sus poblaciones se congregan frente a las costas de Sudamérica, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.

Las ballenas francas que se avistan en las costas de Chubut pertenecen a la población del Atlántico Sudoccidental y también se pueden observar en las costas de Uruguay y el sur de Brasil. Al finalizar la temporada de cría y reproducción se dirigen hacia las áreas de alimentación, que en el caso de la población de Península Valdés se encuentran próximas a las islas Georgias del Sur y a lo largo del Mar Patagónico.
Fuente: Diario Jornada