Priscila Vallone nació un 24 de julio de 1993 en Rosario, Santa Fé, Argentina. En 1995 se mudó a Río Grande, Tierra del Fuego, apropiándose de la isla y creando un fuerte vínculo con ella.
Desde 2009 se avocó a la labor cultural como gestora y organizadora de diversos encuentros, festivales y varietés de arte. En el 2012 se mudó a Buenos Aires, donde comenzó a cursar estudios en U.N.A (Lic. En Expresión Corporal y cursos sobre curaduría), U.B.A (Lic. En Artes) y fotografía en E.N.FO.
Ha coreografiado y dirigido tres obras de Expresión Corporal en la ciudad de Río Grande, siendo la primera Yuxta en 2014, Tornasol en 2015 e Hibridar en el mismo año.
A fines de 2015 co-fundó la revista CHIRLO de difusión federal de arte, formando parte como entrevistadora en las secciones danza y poesía. Tiene publicados dos poemarios independientes artesanales (“Pez”, 2010 y “Vidita”, 2012), un poemario en versión digital por la editorial 13’s Tilos (“Pez de tierra”), diversas publicaciones en antologías y medios digitales tanto nacionales como internacionales y ha participado de varios encuentros literarios en diferentes puntos del país.
Actualmente se desempeña activamente como gestora cultural, fotógrafa aficionada, coreógrafa y escritora.
Poemas
Cuando encuentres que tu mundo no es sangre hermética delimitando tu cuerpo Cuando tu cuerpo no quiera expulsarte de si mismo y hacer ceniza de fuego blando Cuando el amor no te inunde la lágrima ni haga carne viva en el borde del miedo Cuando puedas habitar el tiempo de la espera sin deseo Cuando la soledad sea un lugar donde cultivar un adentro Cuando la falta no estructure caos y no estés ni arriba ni abajo Ni al costado ni al medio Ni te midas en verbos O te repitas cuánto hiciste o cuánto te falta hacer Cuando la vida se parezca un poco más a si misma en vez de serlo sólo porque no se parece a la muerte entonces La vida es cuándo
—
Cuando el nudo es una garganta y el habla se hace llana y nula y se disuelve en la mirada| Cuando el agua es la mirada y alguna sal quema la piel y se hace barro que baja| Donde la presencia empieza a atenuarse en el cuerpo y parece que toda sangre se hunde en lo invisible | y se queda atrás en cada sol que se va yendo | por la boca | del pecho hueco| Cuando el pecho es un agujero negro comiéndose los días| Cuando los días no hacen nido para hacer fogata de oscuridades| Cuando estar existiendo es lejos| de donde uno| piensa que está| : de uno hasta uno mismo | cuántos soles hay
—
(La vida breve. Un finísimo punto en el espacio tiempo. Coordenada precisa e insignificante del universo que evidencia una existencia. Todo ser viene de otro ser y toda vida tuvo un parto de otra vida. -Luego la aguja que marca el segundo o la aguja que abre un minúsculo espacio en la piel Y eso es el mundo- Todo lo que equivale al mundo es un punto en la materia negra/una fugacidad/lo que ya sucedió y se perdió en el tejido para no volver o para ya haber sido: la memoria es una pausa. Una retención luminosa. Una pretensión caprichosa de reiteración del tiempo. La vida es breve/se está yendo/ Y no espera
a nadie)
Fede Rodríguez