A la hora de hablar de aves, una de las más conocidas en todo el mundo, sin duda, es la gaviota. Pertenecen a la familia Laridae y son omnívoras, ya que tienen una gran variedad de platos en su dieta.
Las gaviotas son famosas, entre otras cuestiones, por tener un carácter fuerte y no doblegarse fácilmente. Incluso, estos pájaros son conocidos por ser, a veces, agresivos con los humanos y por atacar ballenas vivas para poder alimentarse.
Aunque pueden tener la apariencia de ser indomables, poseen ciertas limitaciones. Una es que la gran mayoría de las gaviotas no pueden volar si no hay viento. Esto se debe al gran espesor de su plumaje, que tampoco les permite sumergirse en el agua.
Entre los talentos más destacados de este plumífero se destaca que son excelentes planeadores y pese a que no pueden entrar a nadar, cuentan con patas con dedos palmeados con membrana.
Pueden mostrar distinta apariencia a medida que pasan los años, puesto que tardan hasta cuatro años para obtener su plumaje definitivo. Cuando son pichones, están cubiertas con plumas de color gris y logran ser blancas solo en la adultez.
Abundan tanto en zonas donde hay agua dulce como salada, y pueden beber ambas. En ese caso, ingieren la salada de manera directa o a través de los animales que comen. La solución a este problema es que la eliminan al llorar, pues sus lágrimas son blancas por el exceso de sal.
Amor y pareja
Otra de las curiosidades que involucra a las gaviotas es que son monógamas: mantienen de por vida la misma pareja. Pueden no estar juntas durante el año, pero a la hora de la reproducción se llaman para volver a unirse.
No solo mantienen la tradición de una pareja estable, sino que suelen repetir el lugar donde anidan y ponen los huevos. Cada vez que desean reencontrarse utilizan un peculiar método de comunicación y graznidos.
Fuente: Minuto Neuquén