Un 30 de enero de 1919, finalizaba la obra de la torre de piedra de once metros de altura denominada “Les Eclaireurs”, (‘Los Exploradores’, traducido del francés) situada en Canal Beagle convirtiéndose en uno de los íconos más memorables y queridos de Ushuaia.
No se puede negar que el conjunto es perfecto y hace de este faro uno de los más bellos del mundo. Dos argumentos son suficientes: primero, el enclave, sobre un pequeño islote de la región patagónica, señalando al mítico canal Beagle, en Tierra de Fuego y segundo, su decoración, con vistosas rayas blancas y rojas.
En realidad, se le conoce como el faro del fin del mundo, pero no lo es… De hecho, es relativamente fácil llegar a él desde Ushuaia en excursiones en catamarán que incluyen otros lugares fascinantes como la Isla de los Pájaros e Isla de los Lobos.
El verdadero faro del fin del mundo, mucho más inaccesible, pero no tan vistoso como el faro Les Eclaireurs, es el faro de San Juan de Salvamento, el más antiguo de Argentina y el primero en ser edificado en las aguas australes, por lo que inspiró al mismísimo Julio Verne.
El faro consiste en una tor re ligeramente troncocónica de ladrillo, de 11 metros de altura y 3 metros de diámetro, pintada en tres franjas: roja, blanca y roja. El color tiene un significado: en la década del ’70 se puso en el mundo un código de navegación, un sistema de boyado marítimo internacional, que indicaba que según como estaba pintado el faro era cómo había que bordearlo. En este caso, el orden de sus colores significaba que el navegante tiene que rodearlo por el Este. La linterna se halla a 22,5 metros sobre el nivel del mar y emite luz de color blanco y rojo a intervalos de 5 segundos. Tiene un alcance óptico de 7,2 millas náuticas y es alimentada por paneles solares.
El conjunto de islotes que dan nombre al faro fueron bautizados por el Capitán de Fragata Luis Fernando Martial, al mando de la expedición francesa La Romanche en los años 1882-1883.1
El faro fue librado al servicio el 23 de diciembre de 1920 y en la actualidad se encuentra en funcionamiento, de forma automática, controlado a distancia y cerrado al público.