El calentamiento global ha provocado una crisis climática que afecta a todo el mundo, intensificando fenómenos naturales, alterando ambientes naturales e impactando directamente en la economía, la salud y la calidad de vida. Nuestra región no es la excepción y los efectos del cambio climático se hacen sentir en el continente.
Un par de décadas atrás parecía que el cambio climático era algo que afectaría principalmente a las generaciones por venir. Las imágenes de lagos secos, ciudades inundadas y extensos desiertos avanzando sobre bosques y plantaciones eran imágenes que solo veríamos en películas de ciencia ficción o documentales de la televisión por cable. Sin embargo, la realidad que muchas personas cuestionaban, incluso dentro de la comunidad científica, hoy no puede ser negada debido a la abrumadora evidencia. El cambio climático está acá, es una realidad y sus efectos son claros y visibles en todo el mundo.

Lejos está nuestro continente de ser una excepción. América Latina, como el resto del mundo, sufre de los efectos negativos del calentamiento global que afectan a los entornos naturales y la vida silvestre, pero también a la economía y a las comunidades humanas que lo habitan. Una de las principales consecuencias del cambio climático en nuestra región son las inundaciones, las cuales afecta año a año a miles de personas que son desplazadas de sus hogares debida a las crecidas del agua. Sumado a la deforestación y al cambio intensivo del uso del suelo, el calentamiento global es una de las principales causas del incremento de las lluvias, lo que provoca que las inundaciones sean cada vez más usuales e intensas. Las inundaciones también tienen un gran costo económico ya que destruyen infraestructura y afecta a las actividades productivas como la agricultura y la ganadería. Según la Organización Mundial de Meteorología en Uruguay y Argentina. llegaron a causar daños por un valor de US$2.500 millones.
El cambio climático genera un fuerte desequilibrio ambiental, provocando que mientras en algunos sitios se incrementen las lluvias y las inundaciones, en otros las sequías se intensifiquen. Uno de los casos más graves de América Latina es el de Chile, país que atraviesa la peor crisis hídrica de los últimos 50 años. En Argentina la situación también es grave. El año pasado se perdieron 6000 millones de dólares debido a la sequía. Durante 2018 lluvias por debajo del promedio durante varios meses sumieron a la Argentina en una sequía. En algunas zonas del país llovió 50% menos que el promedio y se cree que fue la peor sequía en el país en 50 años.

Otro de los principales efectos del cambio climático es el aumento del nivel del mar. Al calentarse, los océanos se expanden y se elevan aún más al recibir grandes cantidades de agua dulce debido al derretimiento de los glaciares y las capas de hielo. El nivel del mar continuará aumentando a un ritmo acelerado en el futuro. Para 2100, el nivel del mar podría aumentar de medio metro a un metro y medio más. Si bien en Argentina esta situación aún no es tan evidente, en otras regiones del continente el fenómeno está teniendo un gran impacto sobre las poblaciones asentadas en las costas. Según indican los investigadores, el aumento del nivel del mar amenaza a la población latinoamericana, gran parte de la cual vive en zonas costeras, debido a la contaminación de los acuíferos, la erosión de las costas, las inundaciones en zonas bajas y el aumento del riesgo de marejadas.

La triste realidad es que todos estos efectos, y muchos otros como el incremento de ocurrencias de huracanes y proliferación de enfermedades, afectan con mayor intensidad a los sectores más desprotegidos de la sociedad. A los países de América Latina, el cambio climático les cuesta entre 17.000 y 27.000 millones de dólares al año. Un costo que podría llegar a los 100.000 millones de dólares en 2050. Los más afectados son los niños, las niñas, las mujeres, los ancianos y los campesinos.
Abel Sberna
Fuente: BBC Mundo
Seguí leyendo El Rompehielos: ECOLOGÍA