¿Quién es Victoria Vuoto? ¿Cuáles son sus raíces políticas? ¿Qué proyectos la motivan a hacer de la militancia una forma de vida? Estos eran solo algunos de los aspectos que nos resonaban al momento de encarar esta entrevista de dos partes con quien actualmente se desarrolla como Secretaria de Políticas Sociales en la municipalidad de Ushuaia y que fue electa para ocupar una banca en la Legislatura provincial.

Entrevista a Victoria Vuoto, parte 1 de 2.

ER: ¿Cómo empezó tu militancia política?

VW: Empecé a los 16 años con Walter (actual intendente de la ciudad y hermano), en Ushuaia con quien hicimos una agrupación que se llamaba Agrupación de Jóvenes Independientes. Era plena etapa del 2001/2002 donde había una crisis política muy grande de las estructuras tradicionales tanto del PJ como de la UCR, fue el momento en el que se iba gestando el “que se vayan todos”. Nos criamos en un ambiente militante donde mis viejos militaban de siempre en el peronismo, pero mi familia amplia estaba atravesada por el radicalismo de Irigoyen y por el Peronismo. Nosotros teníamos 4/5 años e íbamos a la unidad básica, donde escuchábamos el “Perón Perón”, “Evita capitana” y estábamos ahí todo el tiempo.

En el 2002 mis viejos forman la mesa “Kirchner Presidente” en Ushuaia que fue el primer espacio que proponía la presidencia de Néstor cuando muchísimos dirigentes políticos seguían mirando hacia el menemato o a otras alternativas que para nosotros ya estaban vencidas o caducas; y nosotros con Walter estábamos en la juventud.

Ese año Walter se va a estudiar a Córdoba, y yo me quede muy sola, porque él construía y yo iba atrás con todos los amigos. Luego a mis viejos los agarra la crisis y ni podían mantenerlo, mi hermano estudiaba abogacía en Córdoba, no consiguió laburo, las cosas se pusieron muy difíciles en casa y se tuvo que volver.

Al año siguiente me toca irme a mí en el 2003 y Walter sigue la construcción del Kirchnerismo en Ushuaia. Cuando yo llego a Mar del Plata lo primero que busco es la mesa promotora “Néstor Presidente” y en los primeros días de la Facultad me encuentro con una agrupación barrial que se llama Barrios de Pie que estaban discutiendo ser parte del Kirchnerismo, pero que venía de la experiencia de la CTA y del movimiento piquetero de los ’90, de los merenderos, los comedores, cortes de ruta, de resistencia neoliberal y además de construcción de alternativas. Y me sentí súper convocada.

De aquí en adelante Victoria relata su militancia dentro de la vida universitaria, donde el movimiento de Barrios de Pie decide conformarse en el 2005 como herramienta política y crea Libres del Sur, bajo las políticas de Néstor Kirchner, sin embargo en el 2010 y por mayoría deciden retirarse del Kirchnerismo.

Nos preocupaba que Néstor había decidido irse del PJ y que nos había convocado a todos a construir desde la amplitud y desde lo que él llamo la transversalidad, y que para mí fue la experiencia más rica que yo pude vivir desde el PJ como un actor fundamental, pero no el único, ni la columna vertebral; sino con un sinfín de actores y políticos que tenían que ver con una nueva etapa. Entendíamos que esa amplitud él la abandonaba.

Las consignas de discusión con el peronismo eran dos: la redistribución de la riqueza porque entendíamos que había un modelo económico que crecía a tasas chinas pero que en algunos lugares no lograba revertir la situación de pobreza estructural que se había generado en nuestro país, y que podíamos hacer un esfuerzo mucha más grande en términos económicos. Y la otra crítica era la falta de renovación política porque del “que se vayan todos”, de repente volvimos a poner al PJ como actor central con los tipos que habían venido al país durante la década de los ’90.

Victoria cuenta que tras definir quedarse por fuera y atravesar una primera etapa que se denominó del kirchnerismo crítico, “en el 2009-2010 empezamos con Sabatella y un grupo de sectores sociales más, que al poco tiempo que empezamos a construir esa alternativa, deciden volver al Kirchnerismo, ya no como kirchnerismo critico sino orgánicamente y nos dejan solos. En ese dejarnos solo fue que decidimos ir a buscar al partido socialista que era otro partido por fuera de kirchnerismo que apoyaba muchas cosas que el Kirchnerismo hacia bien y otras tanto las criticaba; para hacer una alianza en el país y fue allí donde apoyamos la candidatura a presidente de Binner en el 2011”.

“Luego el resto de los años de Libres del Sur a mi modo de ver fueron estrategias a corto plazo que tenían que ver con darle una vida a la organización, un sobrevivir al momento político que estábamos atravesando. De esa parte al 2015 hicimos la alianza con Margarita Stolbizer y de esa experiencia pudimos aprender que el Kirchnerismo necesitaba avanzar en la redistribución de la riqueza y a la renovación de la política pero que ni los que se quedaron adentro del Kirchnerismo, ni los que nos quedamos afuera logramos que eso fuera así. Porque creo que debilitamos la potencia transformadora de ese espacio, y ayudamos a abonar una estrategia de los sectores más concentrados para debilitarlo. Quizás sin quererlo y sin darlo cuenta terminamos priorizando los objetivos propios de la organización por sobre el bienestar general de la sociedad. Entonces creo que nos equivocamos feo, sobre todo porque no esperábamos que gane Macri, con lo cual creo que a veces uno no se da cuenta del daño que puede hacer cuando tomas una decisión de esas características” analiza la futura legisladora.

Entre el 2014 y el 2015, Victoria atravesó duros momentos familiares. Primero con el fallecimiento de su madre los primeros días de enero del 2014, luego siguieron sus abuelos, entre el que se encontraba “su preferido”, la campaña en el 2015 donde emprende una de sus primeras candidaturas en Mar del Plata; y ello se sumó el pedido de un hermano que había ganado la intendencia de Ushuaia.

“Yo en mi hermano confío políticamente” asegura Victoria, “porque a pesar de que tenemos un origen común en la militancia, después en algún momento tomamos decisiones distintas, siempre tuvimos coincidencias ideológicas, siempre. Algo que yo siempre le decía a él, era que las coincidencias ideológicas no te las da un sello. El partido es importante, es la herramienta que te permite ir a elecciones, pero la construcción política es otra cosa y no todos tienen construcción política, y Walter es un gran constructor político. Con muchas convicciones con mucha militancia, mucho barrio y hacer, y yo soy igual y lo fuimos siempre. En eso no tenemos diferencias. A la hora de votar una ley ya sabemos de qué lado estamos, que es del trabajador, del más humilde, del que más lo necesita, hay una vereda desde la cual nos paramos para mirar la vida y eso me parece que es la principal coincidencia” afirma con orgullo.

“En medio de un contexto donde ganó Macri, vi que Ushuaia con el resultado de sus elecciones de alguna manera era un faro, la única luz que de algún modo alumbraba al resto del país y podía demostrar alguna esperanza”.

 

Agostina Giorgio

 

 

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