Un estudio publicado en la revista Nature Communications que analiza 60 años de plástico recogido por un dispositivo de muestreo de plancton confirma el aumento significativo del plástico en mar abierto.

Registrador continuo de plancton

La contaminación por plásticos de los mares es un hecho que fácilmente puede ser corroborado. Diversos estudios han encontrado cantidades significativas de plásticos y microplásticos en el agua y en los organismos que la habitan. Las playas del mundo están abarrotadas de este material y enormes islas flotantes de residuos plásticos navegan a la deriva por el océano. Ahora un estudio publicado en la revista Nature Communications permite dimensionar la evolución de las cantidades de plástico en el mar basándose en muestreos que se remontan a 60 años en el pasado. Los resultados indican que el incremento de este material en los mares ha sido significativo.

El trabajo se basó en el análisis de 60 años de plástico recogido por un dispositivo de muestreo de plancton. El estudio fue realizado por la Asociación de Biología Marina de Plymouth, Inglaterra, la cual cuenta con una flota de 53 registradores continuos de plancton, o CPR, que son remolcados por barcos comerciales para recoger muestras de plancton, principalmente en el Océano Atlántico Norte. En estos 60 años de estudio, esos barcos han recorrido alrededor de 12 millones de kilómetros (5 millones de millas náuticas). “Aunque es exactamente lo que esperábamos, realmente nos ha impactado, se ha convertido en algo real”, dijo en una entrevista Clare Ostle, biogeoquímica marina de la asociación encargada del trabajo.

Una bolsa de plástico atrapada en el registrador continuo de plancton

Estos registradores se utilizan desde 1931 para controlar sistemáticamente el plancton y su diseño ha cambiado poco desde entonces. Hace unos años, el equipo a cargo de mantener los CPR en funcionamiento comenzó a evidenciar que una mayor cantidad de basura estaba atascando los mecanismos, esto le dio la idea a Ostle de revisar los registros históricos en busca de evidencias y así fue como encontró lo que buscaba en una entrada de 1957: el primer enredo registrado del CPR con una longitud de hilo utilizado por los pesqueros de arrastre.

Una tortuga marina enredada en una red fantasma

El periodo de tiempo tenía sentido porque fue en ese momento cuando los pescadores comenzaron a cambiar a redes y líneas sintéticas como alternativas más baratas y eficientes a los materiales naturales que habían estado utilizando durante siglos. Posteriormente, en 1965, el CPR atrapó una segunda pieza de plástico, una bolsa en la costa de Irlanda. A partir de ese momento, los cuadernos de bitácora de la investigación en curso sobre el plancton catalogan primero casos aislados y luego una avalancha de enredos con el CPR.

En sus indagaciones de registros históricos, Ostle y su equipo descubrieron que la gran mayoría de los enredos de aves marinas y tortugas registrados corresponden con equipo de pesca industrial, mientras que los casos por plásticos de un solo uso y bolsas disminuyen a partir del año 2000, lo que la científica atribuye al comienzo de la regulación de uso de estos artículos y a la creciente toma de conciencia por parte de la sociedad. “Los humanos están empezando a darse cuenta y a concientizarse sobre el uso de los plásticos”, dijo Ostle.

 

Abel Sberna
Fuente:
mongabay.com

 

 

 

Deja tu comentario