Por FM Aire Libre, aseguró que puede “convivir en la diversidad, pero me molestó, porque a cualquiera le puede molestar que digan algo de uno. Estoy aprendiendo de a poco a tolerar las críticas a mi trabajo, pero no me parece justo el reproche y no creo que los delegados de UOM sean justamente los que me pueden achacar que no damos la cara”. Remarcó que “todo el año hemos estado yendo a las empresas, hemos ido a atender a los trabajadores en su puesto de trabajo, y son más de uno los delegados que vienen todos los días a verme a la oficina por cuestiones que tienen que ver con ANSES. Jamás les hemos cerrado la puerta ni hemos dejado de dar explicaciones de nuestro trabajo”.
Advirtió que “plantear cuestiones personales es iniciar un camino de violencia que después lleva a lo que vimos en el resto del país. Yo soy muy respetuoso de la protesta y vengo de trabajar dos años consecutivos como abogado de derechos humanos. Entiendo que cada uno se pueda expresar, pero es necesario que la oposición se exprese con la justeza técnica que debe tener y no con agravios o cuestiones personales, que diluyen la discusión”.
El funcionario y militante del PRO defendió la reforma jubilatoria, y afirmó que “no es perjudicial y era necesaria. Estoy convencido que lo que estaba antes no servía y había que modificarlo. Creo que es mejor que lo anterior y lo sostengo en el ámbito de mi partido, porque nos falta un montón en materia previsional”. “También entiendo que el proyecto es perfectible y no descarto que si no funciona se modifique, porque hemos hablado de este tema con algunos colegas de ANSES”, dijo.