El Concejo Deliberante de Puerto Santa Cruz declaró de interés municipal la protección de los bosques de macroalgas, un ecosistema con capacidad para mitigar los efectos del Cambio Climático. La iniciativa fue aprobada por unanimidad.
En la costa de Santa Cruz, donde la estepa se une con el mar, Puerto Santa Cruz se transformó en la primera localidad de la provincia que asume el compromiso unánime para salvaguardar un tesoro natural invaluable: los bosques sumergidos de algas gigantes.

Bosque de algas en PN Monte León – Foto de fundación Por el Mar
Con la premisa de reconocerse como una comuna que propicia el desarrollo de una política ambiental integral, el Concejo declaró de Interés Municipal la protección y conservación de los bosques de macroalgas, fundamentados en la importancia que tiene el estuario, la costa y el mar para el municipio.
Por medio de esta resolución, se reconoció la relevancia ecológica de estos ecosistemas submarinos, destacando la importancia de la especie nativa, “Macrocystis pyrifera”, también conocida como cachiyuyo, para el espacio costero y marino, así como para la comunidad de la provincia de Santa Cruz.
El Intendente de Puerto Santa Cruz, Juan Manuel Borquez, remarcó la necesidad de, en este caso, “avanzar un poquito más” explicando que, aunque estos bosques se encuentran en el mar territorial y están bajo jurisdicción provincial, su protección también es de interés municipal, debido a que “contribuyen al equilibrio ecológico en las costas locales”. “Ahora sabemos que lo que antes desconocíamos y es que las algas resultan tan valiosas para la biodiversidad marina”.

Navegando por los bosques de macroalgas de Santa Cruz – foto de Cristian Lagger
“Me parece importante que los demos a conocer desde el Concejo Deliberante, en este caso. Creo que es algo que nos debemos”, señaló Bórquez, al tiempo que agregó la posibilidad de “también declararlo de interés cultural, para aumentar la conciencia pública sobre su importancia ecológica y cultural”.
Por su parte, el secretario de Estado de Ambiente de la provincia de Santa Cruz, Sebastián Georgión, elevó esta visión destacando “el importante impulso desde Puerto Santa Cruz para proteger el mar” y destacó que “la conservación de estos ecosistemas marinos no solo es vital para el equilibrio ambiental, sino también para la sustentabilidad de las actividades económicas locales, como la pesca y el turismo”.

Centolla en los bosques de algas – Foto por Rod Sánchez Capital Azul
“Desde el gobierno provincial consideramos estratégica la protección de los bosques marinos, porque además de ser ecosistemas claves para el planeta, también funcionan como refugio y alimento para las especies de alto valor comercial que tenemos en Santa Cruz como la centolla, el róbalo y el calamar”.
Georgión explicó que es a partir del conocimiento científico que se viene generando en los últimos años, que “sabemos que tanto los bosques, como las praderas de algas, brindan servicios ecosistémicos como la generación de oxígeno, la absorción de dióxido de carbono y distintos nutrientes que mantienen el agua en buenas condiciones”.


Huevos de calamar sobre macroalgas – Ramo de kelp – fotos de Cristian Lagger Director Científico de Fundación Por el Mar
Según investigaciones científicas, el 38 % de los bosques de macroalgas a nivel mundial se han reducido y Santa Cruz, junto a Tierra del Fuego, tienen uno de los últimos bosques vírgenes de todo el planeta. Frente a esta situación, la deforestación submarina se presenta como un problema que puede destruir los hábitats costeros y generar graves consecuencias a la industria pesquera, como está sucediendo en otras partes de la región.
El proyecto declaró de Interés Municipal a “todas las acciones destinadas a la protección, conservación y/o preservación de los bosques de macroalgas integrados por la especie Macrocystis pyrifera que se desarrollen en la jurisdicción provincial, a fin de generar conciencia sobre su valor natural, social y científico sobresalientes”.
