El amor tiene benjuí en el centro de su copa.

Encerrado en un círculo un verano antiguo une todos los veranos y

galvaniza en la piel la huella de tu mirada.

Un hermano es una flor inconsciente adherida al pecho.

Uno no sabe qué lleva ahí, confía desmesuradamente por los lazos de sangre.

Confía y sucede tantas veces que lo que creíamos amor es sierpe,

escorpión oculto.

 

Fragmento de “Oleaje” de Niní Bernardello
Río Grande 1981/2010

 

Ilustración de Maximiliano López

 

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