El Municipio de Río Gallegos firmó convenio con la empresa Nueva Santa Cruz, que se hará cargo del traslado y disposición final de los residuos domiciliarios en el predio ubicado a 25 km de la ciudad.

El acto fue encabezado por el secretario de Legal y Técnica Gonzalo Chute, a quien acompañaron al director de gestión ambiental, Francisco Scilabra, y Leonardo Artieda y Cristian Ruffa, ambos socios de la empresa concesionaria Nueva Santa Cruz SAS.

Participaron también los secretarios Claudia Picuntureo, Diego Robles, Horacio Capel y Héctor Alderete, además de legisladores provinciales, concejales, funcionarios, vecinos y referentes de Juntas Vecinales. 

La firma de este contrato de concesión tiene como fin la puesta en funcionamiento del relleno sanitario ubicado en el lote 113, a unos 25 kilómetros de la ciudad. El nuevo sitio será gestionado por la empresa Nueva Santa Cruz conforme al Estudio de Impacto Ambiental aprobado por la Secretaría de Ambiente de la provincia. El lugar lleva muchos años abandonado, por lo que ahora se inician obras para ponerlo nuevamente en condiciones y se espera que el 1º de agosto comience a recibir los residuos sólidos urbanos.

El denominado Lote 113, se podrá poner rápidamente en funcionamiento, luego de una serie de inversiones, que, en esta ocasión, vendrán desde el sector privado, nuevamente de la mano de la empresa concesionaria de la planta de reciclado, Nueva santa Cruz.

Gonzalo Chute aseguró que se trata de “una decisión histórica, en el sentido que desde hace 10 años se estaba trabajando en esta posibilidad de mudar el vaciadero municipal en este nuevo relleno sanitario y lo estamos concretando gracias a la firma de la concesión a favor de la empresa Nueva Santa Cruz, que es la empresa que viene operando lo que es la planta de separación ya desde el año 2021 con resultados realmente destacables. Es por eso que decidimos profundizar esta relación para poner este relleno sanitario”.

Explicó que “en primera instancia la empresa tiene a cargo no solo la gestión de este predio y de la planta de separación, sino todo lo que es el traslado, los residuos de la ciudad a este sitio de disposición final.  Obviamente esta gestión se va a hacer cumpliendo el plan de manejo que nos aprobó provincia, por lo que no se trata de un vaciadero a cielo abierto, sino que se hace una gestión responsable, moderna y eficiente que va a permitir que no se generen residuos ambientales como ocurrió en el vaciadero anterior”.

Al mencionar el estado de las instalaciones, dijo que “esto es una obra que había realizado la gestión anterior, por las dilaciones y todo lo que hubo se generó una obra que no era sostenible para la generación de residuos de Río Gallegos. Con esto nos referimos a que, a estas celdas, si bien hay que hacerle un montón de cosas que no se hicieron en su momento, de por sí tienen una vida útil de seis meses, o sea, no podíamos traer el vaciadero y sin planta de separación funcionando, como hoy tenemos, tampoco se podía hacer, porque si no separas y no reciclas se genera mucho más residuo que va directo a disposición final”.

Por su parte, Francisco Scilabra habló de cómo será el funcionamiento del predio. “Se va a trabajar con el traslado de todos los residuos que se generen a través del rechazo de la planta. Todo lo que se pueda recuperar se va a recuperar y lo restante va a configurar un fardo de rechazo que va a ser trasladado durante el transcurso del día operativo, 5 o 6 viajes diarios aproximadamente, a los efectos de ser llevados a la celda de disposición final”, dijo.

Además, mencionó que “en el vaciadero municipal estamos recibiendo solamente las corrientes que son de residuos sólidos urbanos asimilables y todo tipo de elementos que sean previamente tratados como los patogénicos”.

Por otro lado, comentó que “hoy en día, perimetrado, el relleno sanitario cuenta con cuarenta hectáreas de las cuales inicialmente solo se va a trabajar con un 1,5% y a partir de ahí nosotros vamos a comenzar de manera inmediata con la generación de una nueva celda de disposición, a los efectos que una vez repleta la actual celda, comenzar de manera inmediata y no cesar el trabajo”.

Para finalizar, Leonardo Artieda manifestó que “vamos a traer todo lo que es el rechazo de la basura, en seis o siete camiones diarios. Estamos hablando de 120 toneladas domiciliarias que van a entrar al vaciadero. De ahí reducimos porque se va a hacer la separación, mientras más separación hagamos, menos basura se genera” y  aclaró que el transporte hacia el vaciadero va a ser en conjunto con la empresa y la municipalidad.

Fuente: Prensa Municipalidad de RÍo Gallegos

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