El Gobierno nacional parece haber dejado que los habitantes de las Malvinas tomen la iniciativa en una serie de aspectos que hacen a la cooperación y el mejoramiento de las relaciones con el Reino Unido y los viene naturalizado como un interlocutor “habitual”, sin que se haya consultado a los distintos sectores del oficialismo y la oposición.
De hecho, por segunda vez en apenas semanas, el Gobierno de las Islas tomó la delantera y anunció a través de un comunicado de prensa, este miércoles, que se prepara una reunión (con los argentinos) para mediados de año con el objetivo de reiniciar el intercambio de datos en el ámbito pesquero.
Hace unas semanas, los isleños fueron los que primeros en informar la existencia de un pedido a países de la región para que se busquen aerolíneas dispuestas a iniciar un segundo vuelo entre Sudamérica y el archipiélago. Las negociaciones con el sector aéreo se encuentran en marcha y deben terminarse a fin de mes. Es decir, elegir una aerolínea que empiece a operar hacia octubre. En ese momento, se adelantaron con su propio comunicado y su visión sobre los vuelos, lo que obligó a la Cancillería hacer lo mismo al caer la tarde. Esta vez, Clarín consultó sobre la cooperación pesquera y el nuevo comunicado de las islas y no obtuvo respuesta.
El gobierno isleño expresó este miércoles que el Comunicado Conjunto de Argentina y Reino Unido de 2016 “resaltó la necesidad de mejorar la cooperación y los compromisos positivos en el Atlántico Sur de acuerdo a intereses mutuos”. Y señaló que la administración británica de las islas ha estado trabajado con el gobierno del Reino Unido para generar progresos en lo que hace a stocks de pesca del calamar, en la zona y en la posibilidad de reanudar el intercambio de datos científicos en materia pesquera.
“Si todas las partes acuerdan, podría tener lugar un encuentro a mediados de año”, indicó el comunicado de este miércoles y agregó palabras del veterano director de Recursos Naturales, John Barton. “El diálogo con Argentina en la conservación de los recursos marítimos compartidos tiene el potencial de permitir mejores manejos de stocks y mejorar sustancialmente los mismos”.
El deshielo con Gran Bretaña tomó fuerte velocidad en lo político y económico. Pero en el caso del conflicto de soberanía en el Atlántico Sur sin embargo tiene un rumbo que irrita en los propios sectores de Cambiemos, que por ahora se mantienen en silencio a diferencia de las críticas que generó el comunicado de 2016. Es que el Gobierno lo ha tomado como si fuera un acuerdo bilateral y no ha consultado ni a oficialistas ni a la oposición, que evidentemente consideran que de esta manera lo logros son nimios para la Argentina.