“Hola. Busco tu ayuda para publicar mi novela LES MALOUINES“, reza el primer párrafo de un proyecto que lleva adelante Raúl Vargas; director, fotógrafo y, entre otras facetas, escritor.
El libro, una novela de ficción, transcurre en las Malvinas; pero en una época bien distinta a la que estamos acostumbrados a oír y narrar. Y, para agregarle condimento a la aventura de realizar arte, está enmarcado dentro de la herramienta del crowfounding y podés verlo acá.
EL ROMPEHIELOS dialogó con Raúl para conocer todas las caras de este emprendimiento literario y la forma de financiamiento con la que busca salir al mundo.
ER: El libro transcurre en las Islas Malvinas, entre 1770 y 1835 ¿Qué te sedujo de situarlo allí?
RV: El periodo entre 1765 y 1835 es clave para entender los juegos de poder y soberanía que afectaron a las Islas Malvinas. Si bien el avistaje inicial del archipiélago tiene polémica sobre qué país las descubrió, hay registros españoles de 1522 de uno de los barcos de la expedición de Magallanes, y luego avistajes ingleses y holandeses, ya desde el año 1600 en adelante.
Los franceses, comandados por Louis Antoine de Bougainville, habían establecido una colonia pesquera en Port Saint Louis en 1764, en la Malvina Oriental. Fue el primer asentamiento registrado y quienes operaban la pesca eran gente de Saint Malo, de ahí proviene el nombre Illes Malouines. Los ingleses desembarcaron en 1690 en la Malvina Occidental (West Falkland), pero no se instalaron permanentemente hasta 1765.
Los españoles compraron en 1767 a los franceses, todas las instalaciones de Port Louis, cediendo así la soberanía a España.
La distancia, los protocolos políticos y marítimos, y la dificultad y lentitud en las comunicaciones, posibilitó que en ese lapso de 70 años esas tierras se vieran sacudidas por las banderas de cinco países: Francia, España, Inglaterra, Argentina y hasta Estados Unidos en 1831, que con su buque de guerra USS Lexington, bombardeó las instalaciones argentinas en la Isla Soledad, y facilitó la ocupación inglesa definitiva en 1833.
El tratado de Tordecillas, las bulas papales, la Independencia Argentina, el reconocimiento internacional de Argentina como país soberano, que no fue automático con la declaración de esa independencia de España, el caos social y político de la primera mitad del siglo XIX en Argentina, todos estos elementos condicionaron mucho las versiones sobre la historia de los habitantes en las islas, y a quiénes pertenecían por derecho internacional.
Todo esto en un lugar en el que la forma de vida era una aventura áspera y con muy poco contacto con el mundo, salvo con el arribo de barcos y nuevos colonos.
A favor, el entorno posee una gran belleza natural, de climas gélidos y vientos fuertes, pero con paisajes y riquezas marinas que enamora a quien las visita.

ER: ¿Qué historia contás en el libro?
RV: La novela cuenta una historia de ficción que tiene lazos con los hitos históricos que sí sucedieron y están documentados.
Es un drama que comienza en el año 1765 y cuenta la historia de Damián un niño huérfano, mudo y analfabeto, que es llevado en un barco hacia Les Malouines cuando mueren sus padres. Será adoptado por unos colonos escoceses que residen con los franceses en Port Saint Louis.
Deberá hacerse adulto y aprender a sobrevivir en un mundo salvaje, sin poder comunicarse con los demás ya que en su entorno, constantemente se hablan distintos idiomas que él no comprende. En su adolescencia se enamora de Sofie, con quien experimenta un apasionado romance. Viajará a Buenos Aires y vivirá en carne propia el momento de las invasiones inglesas en 1806. Años después volverá a las islas, tendrá más aventuras, y permanecerá en ellas hasta que es expulsado de allí junto a los peones argentinos que participaron de la rebelión del gaucho Rivero, en 1833, cuando las islas ya habían sido oficialmente usurpadas por Inglaterra.
ER: ¿Cuál crees (o deseás) será el viaje del lector a la hora de encarar la lectura de Les Malouines?
RV: Mi intención es dar al lector un relato que le haga sentir qué significó habitar las Islas Malvinas en ese periodo. Que experimente la aventura de ser colono en tierras inhóspitas, lejanas, con códigos de supervivencia que rozan el salvajismo, pero donde su motor vital es la esperanza de un futuro promisorio, quizá inexistente, pero que implica audacia y valentía buscarlo.
También conocer un lapso de la historia de las islas, y de un país naciente cuya independencia y soberanía, eran ninguneados por las grandes potencias de la época. Salir de los datos duros de los libros de historia escolares y entender las acciones individuales de las personas, la forma de pensar y actuar de hace dos siglos respondía a motivaciones muy diferentes a las de hoy. Quiero llevar el amor por las Islas Malvinas un poco más allá en el tiempo, ya que casi todos concentran su percepción solo en una guerra perdida en 1982.

ER: El proyecto de financiación es a través del crowfounding ¿Cuál es la propuesta?
RV: Sí, elegí el crowdfunding para financiar la publicación porque, independientemente que no puedo solventarla personalmente y es necesario pedir esta colaboración, lo considero como un proyecto que sería muy valioso si logra conmover la expectativa de los lectores y querer leer la historia de Damián, sus aventuras, su amor por Sofie, y las distintas implicancias en que la historia mundial alteró su vida.
El mecenazgo resulta ser un proceso colaborativo muy interesante y valioso, porque permite al artista o creador, la independencia de entrar “en agenda” de las editoriales y sus departamentos de marketing, que obviamente priorizan las tendencias de consumo, antes que el valor artístico de obras independientes o de autores nóveles e ignotos.
Tanto Ideame, como otras plataformas de crowdfunding famosas (Kickstarter, en EEUU), operan con el precepto de que la suma necesaria, y las recompensas (en este caso particular, la mayoría son una preventa del libro) que ofrecen los creadores, son factibles si se logra obtener el total o más de lo solicitado.
Si esto no es así, el dinero se retorna a quienes aportaron cuando en el plazo previsto no se llegó al monto necesario.
Son tiempos económicos difíciles para nosotros. Crisis económicas, pandemia mundial, inestabilidad política. Todos son elementos que juegan en contra, por eso es importante saber que el dinero será devuelto si no se logra el objetivo del total.
Y por eso es importante si se logra. Significa que el interés en ese pedazo de territorio y nuestra historia como país, nos moviliza a pesar de todas esas dificultades del día a día. Creo que es importante que la obra exista, y es un tipo de obra que necesita sus mecenas.
Allá (ningún suelo más querido) se configura el escenario de esta historia que hace amarre en un periodo que, para muchos, es desconocido. Allá están Damián, Sophie y Les Malouines. Acá, donde clama el viento y ruge el mar, se presenta la posibilidad de aportar a la construcción de un sentido: el de las expresiones artísticas soberanas y autogestionadas; con ayudas y colaboraciones.
Detrás de todo eso, en esta oportunidad, está Raúl Vargas.
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