La provincia de Tierra del Fuego se destaca por su predominante naturaleza. Los habitantes de esta región desarrollan una relación constante con el entorno incorporándolo rápidamente como parte de su cotidianeidad. Sin embargo, hay gente que va más allá, y convierte al ambiente en su estilo de vida. Ese es el caso de Leandro Hernández, montañista fueguino de la ciudad de Río Grande con quien EL ROMPEHIELOS dialogó para conocer más sobre su vida y su actividad
Leandro comenzó su actividad de montaña hace 13 años, cuando entrenaba para su primer gran ascenso, El Aconcagua. Un 20 de enero de 2006, Leandro se convertía en el primer fueguino en hacer cumbre en aquel emblemático cerro argentino, destino y desafío para montañistas de todo el mundo.
Desde aquel entonces la montaña se ha convertido en parte de su vida y no ha cesado de desarrollar esta actividad, contando en la actualidad con 6 cumbres al Aconcagua, 2 en el Cerro El Plata y una en el Illimani de Bolivia.
Hoy Leandro guía expediciones, forma nuevos montañistas y lleva adelante campañas solidarias articuladas con su actividad: “algunas de mis expediciones tuvieron un iniciativa solidaria. Las primeras fueron para recaudar alimentos y elementos de limpieza para ser donados a diferentes comedores comunitarios de la provincia. Consistían en canjear cada metro ascendido en El Plata (6.100mts) y Aconcagua (6.962mts), comprometiendo a los vecinos que se le entregaba un stickers de la Expedición y a los comercios adheridos, se llevaba su bandera para traer foto de la cumbre y ellos entregaban la cantidad acordada“, relata Hernández
Una cruzada por la vida
En el año 2015 Leandro organizó y lideró una expedición al Cerro Aconcagua con la iniciativa de crear conciencia sobre la donación de sangre. “Con 20 integrantes en la montaña y 2 de logística desde la ciudad de Mendoza, llevamos el mensaje de la Donación Voluntaria de Sangre, con el aval del Ministerio de Salud de la Nación“, explica el montañista.
Este tipo de campañas buscan visibilizar la necesidad de donantes voluntarios para abastecer el stock de los bancos de sangre. La expedición denominada Desafío Aconcagua 2015 con el lema Doná sangre, doná vida, fue una convocatoria a nivel nacional enmarcada en la celebración del centenario de la primera transfusión de sangre realizada por el médico argentino Luis Agote y contó con el apoyo del Plan Nacional de Sangre. “Dado que yo soy donante desde hace mucho tiempo en mi ciudad y colaboro con las campañas que realiza el Dr. Claudio Galli desde el Hospital Regional Río Grande, hoy estoy nombrado Promotor Provincial de la Hemodonación Voluntaria“, agrega Hernández, haciendo referencia a su compromiso con la causa de donación voluntaria de sangre. Leandro está orgulloso de aquella campaña y comenta: “en dicha expedición, 17 de 20 montañistas lograron cumbre, marcando un único antecedente dentro del Parque Aconcagua”
Un proyecto para marcar el camino
Como montañista y apasionado de los deportes al aire libre, Leandro considera de suma importancia la necesidad de poder realizar estas actividades de forma segura. Por ello se encuentra trabajando en un proyecto que busca garantizar el acceso a la naturaleza de una manera que minimice los riesgos implícitos en cualquier actividad que se realice en entornos agrestes. “El proyecto de demarcación de senderos, está dentro de un proyecto amplio que buscará fomentar la actividad de montaña segura, con responsabilidades en las creaciones de nuevos grupos de salidas al terreno, buscando una normativa no prohibitiva, sino más bien que organice e informe correctamente las diferentes opciones a recorrer, fijando pautas de seguridad y recomendaciones a la hora de salir al terreno” nos explica Hernandez. Esta iniciativa cobra aun más importancia en vista de la creciente popularidad de los deportes de montaña como el trekking. Lamentablemente la falta de información y capacitación, sumada a la imprudencia, nos ha llevado a contabilizar cada día mayor cantidad de incidentes en la montaña. “Dentro de todo esto buscaremos la unificación de señalización en todos los senderos, donde vaya acompañada de la divulgación por todos los medios posibles” agrega el montañista
La relación con el ambiente para valorarlo y protegerlo
Es una premisa comprobada que no se puede proteger lo que no se conoce. En este sentido los deportes de montaña y las actividades en contacto con la naturaleza colaboran en la creación de lazos con el ambiente, lo que fomenta la conciencia sobre la necesidad de cuidar, respetar y proteger nuestro entorno. El desarrollo de estas actividades debe ser una prioridad para las sociedades como la fueguina con un contacto y una dependencia tan estrecha con el ambiente. “Sin ninguna duda, fomentar la práctica sana del montañismo, ayudará a crear conciencia en el cuidado de nuestro ambiente” reflexiona Leandro.
Abel Sberna