Crear conciencia sobre alguna problemática depende mucho de la información, pero esta no sirve de nada si no se distribuye de forma tal que impacte en la sociedad. En estos días de redes sociales y acceso a la tecnología, la viralidad puede convertirse en una gran aliada para quienes protegemos el ambiente.

Nuevamente la negligencia y una catástrofe, que por suerte no fue, son noticia en Ushuaia. Fin de semana de Navidad y como es costumbre en nuestra ciudad, muchos vecinos y vecinas aprovechan para pasar el día al aire libre, en familia, disfrutando de las bondades de la naturaleza de nuestra región. El clima se presta y comienzan a aparecer aquí y allá los fogones en los campings y sitios habilitados. Pero no tarda en llegar lo que parece inevitable: alguien hace fuego donde no se debe y encima se va sin apagarlo.

El hecho se dio a conocer en las redes sociales. Una persona realizó el hallazgo de un árbol caído prendiéndose fuego en el sendero de Estancia Túnel. Rápidamente registró el acontecimiento con su teléfono celular y dio aviso a los bomberos, quienes controlaron la situación sin mayor inconveniente. El video fue subido a Facebook y en pocas horas circulaba por cuanto teléfono, tablet y computadora de Ushuaia tuviera acceso a Internet. Los comentarios repudiando el hecho fueron inmediatos y cuantiosos y el tema se instaló rápidamente, saltando de las redes sociales a los medios tradicionales de la ciudad.

La gravedad del hecho amerita la extendida difusión. Hace pocos años, en 2012, un fogón mal apagado provocó un incendio que afectó a más de 2000 hectáreas de bosque nativo en Bahía Torito, en la zona central de la Isla de Tierra del Fuego. Se trata de un tema muy sensible para todos los fueguino y sin embargo pareciera no haber una clara conciencia del peligro que conlleva hacer fuegos en sitios no habilitados o de dejar desatendido o mal apagado un fogón.

El fuego mal apagado registrado por un vecino comprometido y responsable tuvo una respuesta inmediata de la sociedad y llamó la atención de las autoridades debido a la masividad del alcance de las redes sociales. Sin embargo, hechos como el mencionado son moneda corriente según comentarios del personal de Manejo del Fuego de la Provincia. Constantemente se debe intervenir para extinguir fogones mal apagados en sitios habilitados o fuera de ellos. El caso que nos atiene tomó trascendencia gracias a las redes y reavivó el debate sobre la responsabilidad a la hora de disfrutar de los espacios verdes.

La viralidad de un simple video amateur puso en los medios una problemática urgente que enfrenta nuestro ambiente, un peligro latente que puede derivar en un nuevo acontecimiento como el de Bahía Torito. Lo sucedido demuestra que las redes sociales son una poderosa herramienta de comunicación directa con la sociedad. Un medio por el cual llegar masivamente y despertar conciencia. Si estos acontecimientos son tan frecuentes resulta evidente que no se está haciendo lo necesario para educar a la sociedad. A pesar de que las autoridades realizan recorridos y operativos en los sitios donde comúnmente se reúnen las personas a realizar actividades al aire libre, no existen los recursos suficientes para contar con inspectores en cada sitio de la Provincia. La respuesta, entonces, está en la educación. Tal vez sea hora de que las autoridades encargadas de esta tarea busquen nuevas alternativas para fortalecer las estrategias de concientización y quizás el camino sea llevar adelante en un adecuado aprovechamiento de las redes sociales. A la hora de preservar el ambiente no se debe desperdiciar ningún medio disponible. La tecnología está allí, solo es cuestión de saber aprovecharla.

 

Abel Sberna

 

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