El 30 de diciembre de 1916, hace 104 años, asesinaron en San Petesburgo al monje siberiano Rasputín.
Rasputín encontró la muerte en manos de sus enemigos de la aristocracia rusa.
Algunos lo consideraban al siberiano casi un santo; otros un desquiciado.
Se ha dicho que era amante de la zarina Alejandra Fiódorovna; organizador y partícipe de todo tipo de excesos.
La zarina Alejandra, esposa del zar Nicolás II, creía que Rasputín tenían poderes curativos místicos que podrían ayudar a su hijo hemofílico. Así logró entrar a la corte y convertir en un hombre de confianza del zar.
La noche de su muerte no se sabe por qué asistió cuando sus enemigos lo invitaron a una fiesta en el palacio del príncipe Felix Yusupov en San Petesburgo. Cinco aristócratas, dirigidos por el príncipe Yusupov, estuvieron involucrados, aunque algunos especulan que otros también participaron en el complot.
Supuestamente, esa noche el príncipe llevó a Rasputín a un sótano donde le dio pasteles espolvoreados con cianuro. Rasputín comió con voracidad sin manifestar ningún signo de intoxicación. Al no funcionar el veneno, Yusupov abrió fuego sobre el pecho de Rasputín, haciendo que se desplome en el suelo. Pero el monje siberiano se levantó. Luego el príncipe lo golpeó en la cabeza con un bastón lleno de plomo. Tampoco los golpes derrotaron a Rasputín, quien persiguió a Yusupov a través de un patio. El mito continúa con que finalmente cayó muerto en el patio y para deshacerse del supuesto cadáver, lo arrojaron en un agujero en el hielo en el congelado río Neva.
Al realizarle la autopsia descubrieron que habría muerto ahogado, atrapado en el hielo, intentando salir del agua.
Investigaciones recientes contradicen esta historia. Personas cercanas a Rasputín afirmaron que el monje no comía dulces porque alteraba sus poderes mágicos. Los asesinos probablemente lo mataron en el momento en que entró al palacio, disparándole a quemarropa. Un patólogo determinó que la causa de la muerte fue un tiro en el estómago que le causó una severa hemorragia. Cuando lo lanzaron al agua, Rasputín ya estaba muerto.