Una testigo que aportó la defensa del productor Ricardo La Regina, acusado por la muerte -en el 2021- de pingüinos de Magallanes en la reserva de Punta Tombo, aseguró este viernes que “no se veían nidos destruidos”, que “dos o tres” habían sufrido “desmoronamiento natural por ser de tierra” y que no vio “ninguno muerto”.
Así lo afirmó, durante la quinta audiencia llevada a cabo en la ciudad de Rawson, la licenciada en protección y saneamiento ambiental, María Paola Gigena, quien por entonces trabajaba como inspectora en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Chubut.
Gigena, que exhibe más de 15 años de experiencia, dijo que al momento de realizar una inspección en el lugar, “se veía el alambrado que estaba sin electrificación” y que “ya tenía los dos hilos de abajo quitados por recomendación de la dirección de Fauna”.
“En el trayecto de recorrida no se veían nidos particularmente destruidos, sí dos o tres al costado, pero eran propio del desmoronamiento natural por ser de tierra”, agregó la profesional.
Ante los jueces María Martini, Eve Ponce y Carlos Richieri, la mujer sostuvo también que luego de llegar a la costa junto con otros especialistas y hasta policías “se observa un camino hecho, una traza regular hecha por máquina, pero no se observan nidos”.
“No se pudo corroborar si había pingüinos debajo de ese camino” y además: “yo no vi absolutamente nada, ni restos de esqueletos, ni picos, ni unas plumas”, señaló la testigo.
Otro declarante, Fernando Bersano, médico veterinario que se desempeña en el área de fiscalización del área de Fauna provincial dijo que “tomamos conocimiento de un informe preliminar donde se ponía de manifiesto que hay una realización de una traza con la puesta de un alambrado y la afectación de una colonia de pingüinos”.
Bersano dijo que durante el operativo, “encontramos una traza de unos 700 metros, con un alambre completo del lado izquierdo, con un boyero eléctrico”.
El testigo expresó que pudieron ver nidos que “en algunos casos estaban derrumbados y en otros casos parcialmente derrumbados, algunos estaba el borde de la traza contra el nido… durante el recorrido sobre la traza y el lado derecho no encontramos animales muertos”.
Según la acusación de la fiscal Florencia Gómez los hechos ocurrieron entre el 10 de agosto y 4 de diciembre del 2021, “cuando, sin autorización administrativa previa sobre impacto ambiental y mediante la autorización de una máquina retroexcavadora, La Regina produjo actos de crueldad animal y daños reversibles sobre la fauna y flora autóctona del lugar”.
Desde la fiscalía indicaron que los cargos contra La Regina son por la construcción de un camino en paralelo a la costa sin la debida autorización, lo que había impactado en forma negativa sobre los nidos de pingüinos en plena época de reproducción. Además, se le imputa el emplazamiento sin permisos de un alambre electrificado, también sin permisos, lo que habría afectado el entorno de los pingüinos.