Según el INDEC el de los fueguinos 85,5% usa internet. En la región con mayor penetración del uso del internet y la tecnología, Tierra del Fuego ocupa el podio Patagónico. Casi el 90% de los habitantes de la isla tienen acceso a la web ¿qué representan estos números? ¿qué hacen los fueguinos con Internet y desde cuándo lo hacen?
En internet se trabaja
Quedó atrás el tiempo en que una computadora en casa tenía fines escolares, o de ocio. Muchas profesiones comenzaron a utilizar internet fuertemente, convirtiéndose en una herramienta fundamental para el trabajo diario. El periodismo es una de ellas.
Fernando Quiroga es periodista. Actualmente se desempeña como redactor en el portal Sur54. Trabaja de manera freelance desde su casa, lejos de las redacciones de los diarios tradicionales.
¿Cómo fue tu primer acercamiento a Internet?
Aunque ya había tenido un primer contacto con internet por el año ’95 o ’96 cuando la radio donde yo trabajaba -Radio Prensa de Ushuaia- contrató el servicio, el primer acercamiento real lo tuve en 1999 cuando un amigo de Buenos Aires me vino a visitar y me trajo de regalo un módem. Especialista en informática, lo instaló en el gabinete de mi 586, lo conectó a la línea telefónica y en dos segundos ya estábamos navegando.
¿Cómo es tu relación con internet desde ese momento hasta ahora? ¿Pensaste entonces que sería una forma de trabajar?
A los pocos meses de ese primer contacto ya estaba mandando desde mi casa las notas que escribía para los medios gráficos en los que trabajaba, así que en ese momento me di cuenta que mi relación con internet iba a ser larga y duradera porque iba a estar estrechamente ligada a mi trabajo.
Incluso mi incursión en las redes sociales también estuvo relacionada con mi profesión: abrí una cuenta de Facebook porque un colega había abierto un grupo de periodistas y luego me sumé a Twitter porque cada vez era más la información que por ahí circulaba. Digamos, de no haber sido periodista, me habría interesado en las redes sociales mucho más tarde.
¿En qué momento internet dejó de ser un lugar donde uno entra, a un lugar en el que se convive? ¿Lo identificas o seguís creyendo que se puede salir?
Yo sigo siendo una persona que cree que a internet “se entra” porque soy de una generación que nació sin internet y sin celulares. Pero para las generaciones que nacieron hiperconectadas el tema es distinto porque una buena parte de su vida está ahí adentro. De todas maneras, debo reconocer que hubo un punto de no retorno para todos. Antes cuando se “caía” internet no pasaba nada. Ahora se cae y empiecen a fallar todas las comunicaciones, los cajeros automáticos no funcionan, no podés pagar con tarjeta, no podés hacer una transferencia bancaria. Ahí me doy cuenta que hubo un momento en que entramos y ya no salimos. En síntesis, de cualquier forma de vida “virtual” se puede salir, pero no podemos evitar que la tecnología afecte en muchos sentidos nuestra vida real.
En internet se progresa
Facundo Santana es fotógrafo. Durante 7 años se dedicó al hacer fotos para el banco de imágenes del Instituto Fueguino de Turismo. Su comienzo en la fotografía fue como hobby, pero de a poco empezó a hacerse conocido en la provincia, donde le pedían distintos tipos de trabajo.
“Siempre me gustó la fotografía por mi viejo, porque de hecho mi viejo hacía fotos. Hacía unas fotos increíbles, tengo un cajón gigante de fotos analógicas. Me dejó un legado tremendo con la fotografía. Desde que llegó al 76 en Ushuaia vivimos en Piscicultura mucho tiempo y pasábamos mucho tiempo sacando fotos”, contó a EL ROMPEHIELOS.
¿Recordás cómo fue la primera vez que tuviste contacto con internet?
Yo tenía como 14, 15 años. Uno de mis mejores amigos es Aldo Zampatti. Era mi segunda familia. Siempre estuvimos con la computadora, desde chico me armé un clon, siempre estuvimos armando y desarmando. Así fue también que a los 17 empezamos a trabajar haciendo mantenimiento de las computadoras, viajaba a Río Grande por fines de semana enteros para montar todos los locutorios. Empecé a trabajar en la empresa de comunicaciones. De hecho, después empezó a trabajar con un proveedor de Internet que se llamaba Patagonia Online y teníamos una BBS. Y con Aldo vivíamos chateando en el canal Ushuaia que era muy conocido. Entrábamos a sitios para descargar programas truchos por internet, y queríamos empezar como a vender soft. En un momento nos pusimos una empresita que se llamaba ZS Software. En un viaje que hizo Aldo a Estados Unidos con algo de plata nos compramos una grabadora de DVD y así fue que empezamos a vender copias truchas de software ¡Re trucho!
¿Y en las redes en qué momento viste que se podía crecer profesionalmente?
Usaba mucho Fotolog. Y ahí hice un montón de conocidos y empecé a hacer algunas fotos. Pero tranqui, no tenía cámara. Después me fui a trabajar a otros locales de computación. Después me empecé a enganchar con el diseño, empecé a hacer retoques en Photoshop, y hacía, no sé, tapas de revista con amigos, cosas que ahora son comunes, pero antes no. Hacía posters y los publicaba en los BBS, nos mandábamos por mail. Era super divertido. Empecé en un foro que se llama DigiReflex, en el que estuvimos diez años. Hoy en día conozco mucha gente, de hecho tengo muchos referentes de fotografía del foro y hace poco hice un taller en Trelew que fue organizado por un fotógrafo de Trelew que conocí en el foro y recién ahora lo conozco personalmente, luego de como diez años y es como que lo conozco de toda la vida.
¿Y las redes actuales te dieron ventajas?
Desde que está Instagram, desde que está Facebook. En todas las redes de hoy en día siempre estuve muy apegado, entonces eso también me ayuda a ser conocido. Por ejemplo, hoy en día soy embajador de una empresa que se llama Red Leaf Boutique que es de Canada y hace presets para editar fotos. Le aplicas tus presets de color a una foto con varios presets que ellos sacan. Entonces siempre, desde que compré el primer pack de presents subía una foto y los etiquetaba en Instagram y estuve así como un año. Hace como dos años me escribieron de Red Leaft me escribieron y me dijeron que les encantaba mi trabajo y querían compartir imágenes mías en su Instagram. Y no lo podía creer. Eso también me trajo que la gente que sigue esa página me empiece a seguir y bueno, son muchas cosas. Las redes si las aprovechas te hacen la vida más fácil, pero así como te puede ir bien también te puede ir mal porque la podes cagar. Es como todo, si vos haces las cosas bien te va a ir bien, si haces las cosas mal la gente se entera muy rápido y se te va todo a la mierda. De hecho, las cosas que haces mal se enteran más rápido.
En internet nos divertimos, trabajamos, nos relacionamos. Conocemos, amamos, odiamos. Nos informamos y nos distraemos. Las redes abren posibilidades infinitas y en una provincia insular como la nuestra la necesidad de desarrollar una mejor conectividad es imperiosa ¿podremos volver a ser punta en tecnología como hace poco más de dos décadas atrás? La decisión política lo dirá.
Pablo Riffo