Los incendios forestales de la Amazonía durante el año 2019 provocaron que al menos 500 yaguaretés perdieran su hábitat natural o murieran. Se trata de una de las especies más emblemáticas de la región y en nuestro país está declarada en peligro de extinción.

Para la Amazonía el 2019 fue un año signado por el fuego y la destrucción. Desde enero hasta septiembre se reportaron alrededor de 92.000 incendios que afectaron principalmente la región de la Amazonía brasilera y otras partes del bioma amazónico, como Bolivia y Perú, así como a zonas de otros biomas no amazónicos, como el bosque tropical húmedo en Paraguay y Argentina, provocando un fuerte impacto ambiental, social y económico, cuyas consecuencias tienen diversas ramificaciones. Una de ellas ha afectado directamente a una de las especies más emblemáticas de la selva sudamericana, el yaguareté.

Se trata del felino más grande del continente americano y tercero en corpulencia a escala mundial, después del tigre de bengala y el león. Hasta principios del siglo XX tenía una distribución muy amplia en el continente americano. Habitaba desde el sur de Estados Unidos hasta la Patagonia Argentina. Hoy, solo ocupa entre un 10 y un 15% de aquella distribución original. En todo el continente americano se estima que quedan entre 7.000 y 15.000 individuos y, en la Argentina, menos de 200 en las provincias de Chaco, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta y Santiago del Estero. La perdida de su hábitat y la cacería son las principales causas de la drástica disminución de la especie, la cual se encuentra declarada en peligro de extinción en nuestro país.

Según Panthera, organización internacional de conservación de felinos salvajes, los incendios destruyeron el hábitat de al menos 500 jaguares, matándolos o dejándolos sin hogar. En un artículo publicado en el portal Mongabay Esteban Payan, director regional de Panthera para Sudamérica dijo que “la cantidad de jaguares sin hogar o muertos ha aumentado indudablemente desde que se publicó la estimación de Panthera, y seguirá en aumento hasta que lleguen las lluvias”. Si bien el impacto que han tenido los incendios sobre el hábitat y directamente sobre numerosos individuos de la especie, la organización estima que las fatalidades continuaran aumentando debido a que el fuego también afectó a muchas otras especies de las cuales el yaguareté depende para su alimentación, por lo cual estos felinos morirán de hambre o a causa de la cacería por parte de los ganaderos para defender su ganado de ser atacado por estos en busca de alimento.

Los jaguares con collares GPS de nuestro colaborador Oncafari en el Pantanal brasileño ya han sido capturados y retirados de los incendios en un intento por proteger a los felinos”, dijo Payan. “El fuego es ahora una gran amenaza para los jaguares y su biodiversidad asociada debido a su intensidad, velocidad y escala” dijo, y agregó que “la intensidad de la destrucción es casi absoluta, la velocidad de propagación implica que en minutos puede llegar a ser casi imposible de controlar, y como cubrirá vastas áreas, la magnitud del daño al mundo natural será inmensa”.

Abel Sberna
Fuente: Mongabay

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