La primera cosecha de verdura en el tercer módulo de hidroponía instalada en bases antárticas argentinas se constituyó en un hito para la histórica permanecía de nuestro país en el “continente blanco”.
“Hoy marcamos un paso gigante hacia el futuro, en estas latitudes gélidas. Muchos sacrificios atrás de este gran proyecto llamado Módulo 3 Hidroponía”, difundió en sus redes el encargado de Base, suboficial principal Benito Fernando Cumil.
El proyecto de hidroponía en Belgrano II inauguró en esta Campaña Antártica 2024 una nueva era en la producción de alimentos, al introducir técnicas innovadoras para cultivar hojas verdes y hortalizas en condiciones extremas.
“Se sembró 03 de junio y se cosechó 20 de julio, para la noche de pizzas. Gracias a mi gran equipo de humanos increíbles, hoy podemos disfrutar de una excelente calidad de pizzas con algo de verde. Increíble el trabajo en equipo”, describió Cumil.
Con la capacidad de proporcionar alimentos frescos y nutritivos en un plazo de un mes, utilizando la energía solar en un espacio reducido, la hidroponía representa un avance crucial en la autonomía alimentaria de la base.
“Muchos amigos ANTÁRTICOS que tuvieron en estas latitudes gélidas, no tuvieron esta posibilidad, hoy nosotros con esfuerzo personal y conjunto logramos el objetivo. La dotación Antártica 2024 quedará en el libro de este gran proyecto. Gracias INTA de Río gallego, Universidad de la Patagonia y COCOANTAR”, agregó el jefe de la base.
“Gracias a la Dotación 2024, por ayudarme en el trabajo… Misión cumplida. Vamos por más. Un sacrificio en conjunto. Trabajo con actitud, empatía y solidaridad de dotación”, completó el militar.
Esta iniciativa se suma a la de otras bases antárticas que ya cuentan con este sistema pionero como Marambio y Esperanza, lo cual demuestra el compromiso de Argentina con la investigación científica y el bienestar de su personal en la región más austral del planeta.
Inaugurada el 5 de febrero de 1979, la Base Antártica Conjunta Belgrano II se encuentra sobre el Nunatak Bertrab en la Bahía Vahsel, al sur del Mar de Weddell. Situada a aproximadamente 1.300 km del Polo Sur, experimenta meses de completa luz solar y otros de noche polar. Los fuertes vientos son característicos, y las temperaturas se mantienen constantemente bajo cero, llegando incluso hasta los -54˚C.
En la estación funciona el laboratorio científico Belgrano (LABEL), perteneciente al Instituto Antártico Argentino, donde se llevan a cabo estudios de ozono, magnetismo, meteorología, glaciología, biología terrestre, geodesia y sismología. Durante los períodos de oscuridad, la latitud de la base facilita el estudio de las auroras polares, que poseen un gran interés para la ciencia.