América Latina se proyecta como una de las regiones del mundo donde los efectos e impactos del cambio climático, como las olas de calor, la disminución del rendimiento de los cultivos, los incendios forestales, el agotamiento de los arrecifes de coral y los eventos extremos del nivel del mar, serán más intensos.
Así lo advertía hace dos años la Organización Meteorológica Mundial en su informe anual sobre el estado del clima en América Latina y El Caribe. Los acontecimientos actuales relacionados con el clima en la región confirman, lamentablemente, que los pronósticos no eran exagerados.
En los últimos años, figuras públicas como Donald Trump en Estados Unidos, Jair Bolsonaro en Brasil, Georgia Meloni en Italia y representantes del partido Vox en España, entre otros, dedicaron buena parte de su tiempo a negar la existencia del cambio climático. En nuestro país, en sintonía con ese discurso, el dirigente de La Libertad Avanza, Javier Milei, dijo en 2021 que “el calentamiento global es una mentira” y aseguró que “la temperatura del planeta está en el nivel mínimo”.
Sin embargo, numerosas investigaciones científicas demuestran que el cambio climático existe y es producto de la actividad humana. Es más, un reciente estudio publicado en la revista Science revela que la empresa petrolera Exxon, ya en la década del 70, tenía en su poder un informe elaborado por especialistas contratados por la compañía que predijo con gran exactitud la peligrosa evolución del cambio climático y la incidencia de las emisiones de combustibles fósiles en el aumento de la temperatura global.
Según el Grupo de Expertos sobre el Cambio Climático, el organismo de Naciones Unidas que reúne a especialistas en clima de todo el mundo, el planeta tiene en la actualidad la concentración más alta de dióxido de carbono en dos millones de años y la temperatura global está cambiando en forma acelerada debido a la quema de combustibles fósiles. Sin embargo, en los últimos tiempos grupos de extrema derecha de distintos países coincidieron en plantear que el del cambio climático es uno más de los tantos problemas que tiene el mundo, pese a que un análisis publicado en 2021 con base en más de 90.000 estudios climáticos realizados en distintas regiones del planeta confirma que, efectivamente, el cambio climático está ocurriendo, es producto de la actividad humana y es uno de los mayores desafíos que hoy enfrenta la humanidad.
Desde hace varios años la ciencia evalúa miles de datos obtenidos a través del estudio de la atmósfera, los océanos, los glaciares, las capas de hielo y la biósfera que demuestran que además del incremento de la temperatura global hubo cambios en la composición de la atmósfera. Además, llevaron a cabo cientos de estudios para estudiar otros factores naturales que podrían haber influido en el aumento de temperatura, como la acción de los volcanes o el sol, pero se llegó a la conclusión que fue ínfimo el aporte de esos factores al incremento de temperatura que se registra en el planeta. Hoy se sabe que la contribución humana al calentamiento global es mucho mayor que las causas naturales.
Según el periodista español Heriberto Araujo, autor de un trabajo que investigó el proceso de deforestación de la selva amazónica en Brasil, los partidos de extrema derecha comienzan a desarrollar nuevas estrategias discursivas para continuar negando el cambio climático. Como no pueden desconocer el aumento de temperaturas, las sequías prolongadas y las intensas lluvias que provocaron severas inundaciones en diferentes regiones del planeta, optan por minimizar estos fenómenos para asegurar que no hay ninguna urgencia que amerite adoptar medidas de mitigación.
Por su parte, la Unesco alertó el año pasado sobre el acelerado proceso de deshielo que sufren los glaciares declarados Patrimonio Mundial. Según esa agencia de la ONU, el fenómeno se produce por el aumento de emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera que generan un efecto de calentamiento de las temperaturas. El estudio reveló que un tercio de esos glaciares dejarán de existir antes de 2050.
Todos estos datos confirman la necesidad de reducir las emisiones de carbono para frenar el calentamiento global y evitar el impacto negativo sobre el planeta. No se debe restar importancia al problema. Se debe reconocer que el cambio climático es producto de la actividad humana y buscar alternativas viables para proteger al planeta.
Fuente: OMM