El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) informó que se inició la campaña de “fotogrametría”, una técnica no invasiva de fotografías aéreas tomadas desde drones para determinar la condición corporal de los ejemplares de ballena franca austral en el área de Península Valdés, sobre el noreste del Chubut.
Según precisó el investigador del ICB Nicolás Lewin, “ya realizamos más de 120 vuelos en el comienzo de la temporada de campo 2022 en Península Valdés” en el marco de la campaña de fotogrametría que intenta establecer, a través de imágenes, cuan “flacas o gordas” están las ballenas y realizar comparativas.
La tarea se enmarca en la temporada de campo N°51 del “Programa de Investigación Ballena Franca Austral”.
Por otra parte, Lewin aclaró ante los medios locales que “este año comenzamos más temprano que las temporadas anteriores con la idea de registrar más ballenas preñadas, de hecho ya registramos al menos cinco pares de madres con crías nacidas el año pasado”.
Participan del proyecto “Condición corporal de ballenas francas australes en Península Valdés y su relación con la mortalidad de crías”, Fredrik Christiansen de la Universidad de Dinamarca, Marcela Uhart de la Universidad de California, Mariano Sironi del Instituto de Conservación de Ballenas, Michael Moore de Woods Hole Oceanographic Institution y Ailén Chalcosbky del Cenpat-Conicet.
“La continuidad de este proyecto a largo plazo genera información relevante para el manejo y la conservación de esta población de ballenas, ya que nos permite detectar posibles amenazas que pueden afectar su estado de salud”, concluyó el informe del ICB.
El nacimiento
Desde el ICB, comunicaron que “con mucha alegría compartimos que registramos las primeras crías nacidas esta temporada en aguas del Golfo Nuevo. Las imágenes fueron captadas por Nicolás Lewin en el marco del proyecto de fotogrametría en las costas del Área Natural Protegida El Doradillo #PuertoMadryn“.
Hasta el momento llevamos realizados más de 120 vuelos con dron y casi 300 registros individuales de #ballenasfrancas, incluyendo repeticiones en días distintos”, agregaron.
Nicolas Lewin expresó que “casi se me sale el corazón de la emoción. Como siempre, volver a ver que las ballenas regresan a tener a sus crías en las aguas de la Península Valdés, es reconfortante y conmovedor. Este proyecto, nos permite registrar las primeras crías pero también poder seguirlas a lo largo de la temporada, verlas crecer y engordar, fortalecer los vínculos con sus mamás, interactuar con otras crías. La continuidad de este proyecto, nos permite armar historias de vida completas”.
