Vivir y trabajar en la región antártica es una tarea importante que solo un puñado de personas afortunadas y comprometidas puede hacerlo. Es el caso del Referente Provincial de Asuntos Antárticos, Expedicionario al Desierto Blanco, Profesor Gustavo Adolfo Lezcano quien habló con EL ROMPEHIELOS y contó  que cumplir funciones en el continente blanco significa un aporte al futuro sostenido de la humanidad.

En primera lugar, Lezcano explicó que el Título Honorífico de “Expedicionario al Desierto Blanco” es expedido por la Cámara de Diputados y  Senadores de la República Argentina por Ley 25433 y es otorgado a aquellos que viven un año en la Antártida, pasando el invierno.

También indicó que “hay una asociación, la Polar Pingüinera Antártica por el cual se dan otros títulos como caballeros a los hombres y damas  a las señoras que viven en la Antártida y los niños que invernan allí, recién a los 18 años se convierten en Expedicionario y cuando cumplen la mayoría de edad pueden reclamar ambos títulos”.

Actualmente se encuentra  a cargo de la Logística Antártica del Ministerio de Educación de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. “Trabajar allí fue un sueño logrado.  Una vez que pisaste el suelo antártico es increíble, es un sentimiento increíble que no se puede sacar de encima, siempre querés volver, hay una paz que te transmite el lugar. Pero una vez que vuelvo a este continente, espero un nuevo llamado para volver”.

Lezcano quien fue docente antártico en las Campañas 2005 y 2008, indicó que “uno de los recuerdos más lindo que tiene presente es el de los niños jugando en la nieve sin preocupaciones.  Ellos son felices, tal vez con el tiempo valoraran donde estuvieron y que son y serán parte de la historia argentina”.

“Saber que el trabajo que estás haciendo no es para vos sino para la humanidad como representante de tu país, es hacer patria”, sostuvo.

Entro otros Trabajos realizados en la Antártida, contó que como Técnico Científico para el Instituto Antártico Argentino dependiente de la Dirección Nacional del Antártico “trabajamos e investigamos mucho temas como el éxito de reproducción de Pingüinos Adelia, dieta de esas aves, entre otras cosas,  esto es una forma de ayudar al futuro del planeta”.

Volvimos a preguntarle su paso por la primera Escuela Más Austral del Mundo y nos comentó que “la misma en el año 2007 sufrió un incendio que la redujo a cenizas así que el proyecto prioritario que han tenido cuando volvieron a invernar en el año 2008, fue la reconstrucción del edificio escolar. Por lo cual se enviaron proyecto al Ministerio de Educación, logrando que fueran enviados los mismos al Ministerio de Educación de la Nación y en el mes de noviembre de ese mismo año la ministro de Defensa se comunica conmigo y me anuncia que su proyecto tuvo el éxito esperado y será reconstruida la escuela en la campaña antártica de verano 2008/09”.

Ante ello resaltó que “esto fue algo que nos llenó el corazón de alegría y emoción saber que las próximas dotaciones de alumnos y maestros tendrán un lugar donde enseñar apropiado, como es un edificio escolar”.

Por último expresó que un proyecto cumplido en la Antártida fue “la felicidad de mis hijas Marían 8 añitos y Sabrina 5 añitos  que volvieron a ese lugar soñado nuevamente y la imposición del nombre de la Sala de informática y Biblioteca con el Nombre “Dr. José María Sobral” un argentino con todas las letras y el primer Antártico de nuestro país”.

Silvana Minue

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