“Vivimos un retroceso como en la edad media”, afirma el artista José Luis Miralles desde Ushuaia. Su visión sobre la realidad actual argentina lo llevó a encontrarse con un texto de un teólogo alsaciano de 1494 y crear una serie de 22 grabados que narran la historia de un país donde todos sus habitantes están obligados a caminar hacia atrás porque según el líder que gobierna si avanzan hacia adelante, el país se destruiría. Las obras pueden verse hasta el 30 de julio en el Centro Cultural Nueva Argentina (San Martín 1052) en la capital fueguina.
Fotos gentileza de Fernanda Rivera Luque
“El demonio dentro de la caja” es el nombre de la muestra, también es un viaje a la interpretación que Miralles traduce de estos tiempos. La obra comenzó a gestarse a principios de 2023 cuando una amiga le presta una prensa de rodillo, en su taller comienza a experimentar tallando tablas con linóleo y haciendo serigrafía. En el proceso se encontró con el texto de Sebastián Brant y su “Nave de los Locos”, que sirvió de influencia para que El Bosco pintara su propia interpretación de este libro.
“Me puse a investigar”, manifiesta Miralles. Su obra, vasta y diversa, que cruza distintos lenguajes como las artes plásticas, fotografía, instalaciones y audiovisual, siempre estuvo ligada a encarnar una crítica a la sociedad y al sistema de consumo en particular. No hay grises para Miralles, su mirada es directa y su mensaje, muy claro. “Siento que comenzamos a perder derechos, el Estado abandona a los más necesitados, desfinancia la educación y ajusta a los más humildes”, reflexiona.
La serie de grabados (más dos esculturas) que expone está acompañada por un texto que creó junto a su hija, la diseñadora Jazmín Miralles. ¿Cómo es ese país donde todos sus habitantes caminan hacia atrás? “En un rincón olvidado del mundo emergió una nación peculiar, Retrosía, donde lo absurdo reinaba y la razón se desmoronaba”, así comienza. “Crónica de un retroceso. La nave de los Necios”, en la versión de Miralles, los lleva a una nación gobernada por un influencer, llamado Rey Cacolalia.
Foto gentileza de Fernanda Rivera Luque
Este mandatario entendió que su país, junto a sus habitantes, si continuaban caminando hacia adelante, con el futuro como horizonte, paradójicamente no lo tendría. “Caminar hacia atrás garantiza el retorno a tiempos más seguros”, afirma Miralles en el texto que escribe para la muestra. Toda la población se embarcó en esta Nave de los Necios y obedeció las imposturas del influencer. El retroceso fue total, la tecnología sufrió las consecuencias de esta política. Los autos fueron reemplazados por caballos y las computadoras, por máquinas de escribir, por ejemplo.
Aquí se produce el crossover con el siglo XV, la historia es fascinante. Miralles se inspira en la obra “La Nave de los Locos” de Sebastián Brant, aquel teólogo, también fue jurista y humanista alsaciano (región francesa que limita con Alemania), la escribió en 1494. La obra se compone de 112 grabados, cada uno está unido a un texto descriptivo del motivo. Brant relata la travesía de esta nave al país de los tontos. Es una fuerte crítica a los vicios de su época.
Los personajes de este país, llamado Narragonia, perfilan las diferentes formas de presentarse que tienen la estupidez o necedad. La obra fue un éxito en la edad media y hasta dos siglos después de su publicación, es para muchos el primer best seller alemán. Se hicieron seis ediciones en este idioma y quince en París, incluyendo nueve piratas. Brant quiso mostrar el estado de decadencia de su época, en aquellos años dirigiendo sus denuncias a la iglesia. La obra del francés fue precursora en unir la imagen con el texto.
Miralles indaga sobre los grabados de Brant, de autores anónimos, pero muchos de Antonio Durero. El artista fueguino en la soledad de su taller modificó la estructura original del grabado central de la obra, una embarcación tripulada por bufones y le ubicó un capitán que lleva una motosierra en sus manos. La ficción del siglo XV le sirve para explicar la realidad argentina del siglo XXI. El paralelismo con el gobierno del presidente Javier Milei y su política disruptiva es franca. Miralles abrió un portal que lo conectó con la edad media y comenzó a tallar los 22 grabados que componen la muestra.
Mientras oía la radio y veía televisión creó sus personajes. No hubo música ni musas encantadoras. La realidad le dictó el guión.
“Todos despertamos al demonio dentro de la caja”, escribe el artista. En su texto, nos anticipa algunos de los personajes que encuentra en su viaje a Retrosía –la Narragonia de Brant- cargados de simbolismos y señales a la actualidad social de nuestro país. En uno de los grabados se puede ver cómo un caminante adora una tabla donde se representa la figura de una licuadora. La revelación es bíblica.
“Profeta del circulo rojo” (linografía), de José Luis Miralles – ver en instagram
“San Timba y La Bruja” son personajes que dominan la vida en Retrosía. Los dos se entienden por la aparición de “Los Héroes de Retrosía”, personas que trabajan 10, 12, 16 horas al día y que se sienten orgullosas de hacerlo. Ese esfuerzo alimenta el retroceso, según Miralles. Los salarios de los habitantes de esta nación son ofrendados a una gran trituradora. La licuadora venerada.
“A veces al intentar protegernos de un futuro incierto, podemos perder el rumbo y retroceder a tiempos oscuros”, culmina la narración. Miralles se maneja muy bien en este lenguaje y encontró la manera de representar el mismo que creó Brant hace 530 años. Esta conexión es reveladora y original, los grabados de nuestro tiempo nos transportan a la edad en la que el mundo se debatía entre la oscuridad y la aún quimérica epifanía del renacimiento.
“Para la construcción del texto de la muestra, nos centramos en el observador de esta imagen, quien probablemente se sitúe fuera de la nave”, puntualiza Jazmín Miralles. Hace referencia al grabado que postula la exposición, la nave que se dirige hacia aquel mundo que vive en las antípodas al movimiento natural. Allí se cuestiona la propia perspectiva del observador. ¿Está dentro o fuera de este barco de necios, la soterrada realidad de Argentina modelo 2024?
“Existe una pendularidad en la historia: una imagen vuelve a hacer sentido mucho tiempo después, en un artista ubicado en una periferia congelada en un rincón del mundo”, dice Jazmín. Una memoria latente o dormida, agrega, es la que tiene aquel grabado de 1494 en la que Brant habló de una condición humana que acompaña a nuestra especie desde su génesis: la estupidez.
El texto que sostiene “El Demonio dentro de su caja” tiene conexión y completa el guión de la muestra. “Se diseñó pensando en libros incunables con composiciones tipográficas con rasgos de la caligrafía gótica y carolingia”, cuenta Jazmín. Grabado y tipografía se comunican en el íntimo diálogo que se produce cuando el artista talla madera y la remembranza de aquellos primeros artesanos que tallaban también los tipos de metal que servían para crear letras y unirlas una a una para luego pintarlas con tinta y prensar el papel en la imprenta. No hay tiempo en el arte, hay obras que se escapan a su arbitrio. Miralles es artífice de esta revelación en el fin del mundo.
Ushuaia y su movida cultural están lejos de la agenda nacional que marca las tendencias. La distancia no es sólo geográfica sino de estímulos financieros y espacios que habiliten al creador para la exposición de su arte. “Sigo a coleccionistas”, cuenta Miralles. Menciona a Gustavo Bruzzone. Allí encuentra señales sobre los movimientos del arte contemporáneo. Las posibilidades de vender obra de los artistas locales es el propio consumo de habitantes de la isla y el turismo.
La obra de Miralles siempre se situó outside del mainstream. Su visión crítica es necesaria y valiosa. Bajo ella, estamos retrocediendo a tiempos oscuros. La advertencia nos debe enfrentar a una reflexión. “El arte siempre salva y la esperanza nunca se pierde”, confiesa, sin embargo.
Leandro Vesco
Escritor y periodista especializado en viajes, gastronomía e historias en lo profundo del mapa argentino. Sus columnas se publican en La Nación (Buenos Aires). Es autor de la saga “Desconocida Buenos Aires”, en 2021 fue elegido uno de los 25 periodistas de turismo más influyentes del mundo.
Para conocer más sobre la obra del autor, visita la web www.jlmiralles.com
