El empresario y ex secretario presidencial fue encontrado asesinado. El hecho ocurrió en su casa, pero intentaron esconder el cuerpo. La idea de un crimen pasional es la principal hipótesis de la justicia.

Ya no hay dudas que fue un homicidio. Las sospechas que surgieron, cuando en su casa y camioneta se encontraron manchas de sangre, se confirmaron cuando el cuerpo fue encontrado enterrado en el fondo del patio de una cabaña ubicada en el barrio “Aeropuerto Viejo”.

El juez Carlos Narvarte y la fiscal Natalia Mercado llegaron al lugar con datos que aportó uno de los jóvenes detenidos, que por la mañana se quebró y habló en indagatoria. El joven había dicho que el cuerpo se encontraba en la cabaña en la que vive otro de los detenidos. Cuando los funcionarios judiciales y policías llegaron al lugar, llevando al mismo declarante, el cuerpo no estaba en el interior de la casa. En un rastrillaje por el patio trasero fue se dio con los restos del empresario. El cuerpo estaba enterrado, envuelto en una sábana.

El cuerpo mostró signos de violencia a simple vista, como un gran golpe en su cabeza, y dos cortes de arma blanca en un lateral del cuello.

Para estas horas se espera que se realice el examen forense que determinará la causa de la muerte.

La autopsia se realiza en la morgue judicial de Río Gallegos, a donde el cuerpo era llevado al terminar el sábado.

Los peritos policiales terminaron de hacer su labor comenzada la tarde, pero el cuerpo debió esperar en el lugar, con custodia policial, hasta que llegara la Unidad de Traslados especiales del poder judicial, para realizar el retiro del lugar, y su traslado a la capital provincial.

Además de la causa del fallecimiento, la autopsia permitirá conocer información que sirve a la investigación, como la formada utilizada para golpes y cortes, si hubo alguna resistencia por parte del fallecido y si hubo consumo de bebidas o drogas y todo tipo de datos que brinden un contexto.

Para el juez, no hay dudas que la muerte se dio en la casa de Gutiérrez. La principal hipótesis es que el hecho se dio cuando el empresario estaba en su casa junto a Facundo Zaeta, con quien podría haber tenido una relación íntima.

El joven es el principal sospechoso de haber dado muerte a Gutiérrez, aunque aún la justicia local aún no tiene en claro cuál pudo haber sido el móvil.

La línea investigativa se dirige al sentido que luego, Zaeta pidió ayuda a sus amigos Pedro Monzón, y Facundo Gómez, y a su hermano Agustín para limpiar la casa y sacar el cuerpo.

La misma camioneta de Gutiérrez fue utilizada para trasladar su cuerpo, en la caja, hasta la cabaña que habita Gómez, a unos 3 minutos de la primera.

Luego, el rodado fue llevado nuevamente a la casa de Fabián Gutiérrez, donde la limpiaron de huellas, pero dejaron sangre en su caja.

Todos son jóvenes de entre 18 y 23 años, residentes en El Calafate, quienes permanecen detenidos a disposición del juez Carlos Narvarte, quien al cierre de este informe continuaba tomando declaraciones indagatorias.

Con la toma de declaraciones y constataciones, los funcionarios judiciales pretenden deslindar las diferentes responsabilidades a cada uno de los jóvenes, incluso no descartando que haya más detenciones.

Por la forma en que fue trasladado el cuerpo, creo que hubo más de una persona”, dijo el juez ni bien encontró el cuerpo.

En la vivienda de Gómez, en cuyo patio se encontró el cuerpo, se encontró un equipo de música y un televisor que pertenecían a la vivienda de Gutiérrez. Se cree que fue una maniobra para despistar, como el hecho que el celular Iphone 7 apareciera en una obra en construcción, frente al barrio “50 Viviendas”.

A Facundo Zaeta la policía llegó con las primeras averiguaciones que comenzaron luego que la madre de Fabián Gutiérrez, Teresa García, hiciera la denuncia por la desaparición de su hijo.

Fuentes de la investigación indicaron a EL ROMPEHIELOS, que fueron integrantes del círculo de amigos de Gutiérrez quienes nombraron al chico, recordando dichos del hombre sobre que quería pasar unas horas con el joven.

Para los investigadores, fue clave la detención de Agustín, el hermano del principal sospechoso.

Ya con los primeros detenidos, durante la noche del jueves se ordenaron cinco allanamientos. Uno de los ellos era en la casa de los hermanos Zaeta, en un sector alejado llamado “Punta Soberana”.

Al llegar a la casa una camioneta Amarok blanca se dio a la fuga. Fue interceptada a unos kilómetros en un sector descampado. En el interior del vehículo había sabanas que fueron identificadas con “manchas rojizas”.

Llegamos justos, ese momento fue clave, porque relacionaba a los hermanos y las supuestas manchas de sangre”, dijo una alta fuente policial.

La investigación se centra en una cuestión “pasional”. Para los policías y funcionarios de la justicia provincial, no hay indicios de ajustes de cuentas o de cuestiones políticas.

La familia.

Al conocerse la noticia de la aparición del cuerpo, y ante la ola de informaciones, suposiciones y análisis, la familia del fallecido hizo público un comunicado en el que indicaron: “rogamos a los medios, periodistas y dirigentes de todo el arco político, respeto, empatía y paz, pero sobre todo calma, apartándose de hacer especulaciones dolorosas, interesadas, de todo tipo y color”.

“Fabián era ante todo una persona. Dueño de un corazón inmenso y una calidad humana extraordinaria”, agrega el comunicado.

Sergio Villegas

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