Con un radar, un equipo de expertos argentinos y alemanes buscaron evaluar la pérdida de volumen de los bloques de hielo como consecuencia del cambio climático.

A bordo de un helicóptero, en el que estaba instalado un radar, científicos alemanes y argentinos midieron el espesor del glaciar Upsala como parte del monitoreo de masa de hielo de estos bloques que apunta a evaluar la pérdida de volumen a causa de los efectos del cambio climático. “Es como jugar al ping-pong con señales de radio”, explicó uno de los investigadores el proceso de medición.

Como parte del mismo estudio, en 2022, el mismo equipo realizó mediciones en los glaciares Viedma y Perito Moreno. Sobre este último, Johannes Fürst afirmó a LA NACIÓN que si este sigue retrocediendo hacia aguas más profundas, ”es probable que la pérdida de hielo y las tasas de retroceso del frente se aceleren en la próxima década”.

El Patagónico Sur es el mayor campo de hielo templado del Hemisferio Sur. También se encuentra entre las regiones con mayores tasas de pérdida de masa a nivel mundial. Sin embargo, esta presenta una gran variabilidad espacial en la región. Mientras que algunos glaciares han retrocedido muchos kilómetros en las últimas décadas, otros permanecen prácticamente inalterados, explican los científicos, que desde 2022 recopilan información sobre el espesor de los bloques y la topografía basal.

Vista del Glaciar Upsala desde el helicóptero, mientras realizaban la medición con el radar de hielo
Photo Norbert Blindow.

Las evaluaciones se hacen en el marco del proyecto “Medición de espesores de hielo y elevación de superficie de los glaciares Perito Moreno, Ameghino, Upsala y Viedma”, cuyo equipo está integrado por los científicos y expertos alemanes Norbert Blindow, Moritz Koch y Fürst, y por los argentinos, Pedro Skvarca, director científico de Glaciarium, y por el guía de montaña Steffen Welsch. La iniciativa está financiada por la Fundación Alemana de Investigación.

Para llevar adelante la medición se empleó un radar especialmente diseñado por el físico Blindow: se trata de una estructura de cuatro metros de ancho, seis metros de largo y un peso de 300 kilos, que cuelga de un helicóptero que sobrevuela la superficie de los glaciares. Este tipo de operación solo es posible si hay buenas condiciones meteorológicas.

El equipo científico: Steffen Welsch, Norbert Blindow, Pedro Skvarca, el piloto Julio Cesar Arce, Mortis Koch y Johannes Fürst. Foto: Martin Aieta.


El equipo explicó que los glaciares Upsala, Viedma y Perito Moreno tienen un comportamiento muy diferente entre sí, pese a que están afectados por condiciones climáticas similares, porque cada uno tiene una respuesta característica. “Una incógnita clave a este respecto es la topografía bajo estos glaciares, especialmente porque todos ellos terminan en grandes lagos, como el lago Viedma y el Argentino. Estos controles topográficos son clave para la evolución futura”, indicó a LA NACIÓN Fürst.

La única forma de obtener información detallada de la topografía del lecho rocoso es mediante operaciones con helicóptero. La superficie está demasiado agrietada o es demasiado inaccesible para medirla directamente sobre el terreno. Por eso, supone un reto especial, de acuerdo a los expertos.

“Con nuestro radar de penetración en el hielo, se envía una onda electromagnética al interior del cuerpo de hielo, se refleja en la interfaz hielo-roca, regresa y se detecta en nuestra antena. Es como jugar al ping-pong con señales de radio. Como conocemos la velocidad de propagación de las ondas dentro del hielo, podemos medir el tiempo que tarda la señal en regresar y, con ello, calcular el grosor del hielo”, detalló Fürst.

La medición que se realizó sobre el Upsala es similar a la ya realizada en 2022 sobre los glaciares Perito Moreno y Viedma. “El análisis preliminar de los datos de Upsala acaba de comenzar. En este momento podemos informar que tenemos algunos datos útiles, que necesitan ser procesados para su evaluación exacta. Esto tardará ya que debido a la gran cantidad de datos obtenidos, el procesamiento llevará mucho tiempo”, expresó Fürst.

– ¿Cuál es la situación del Upsala en términos de pérdida de masa?

–Sabemos que ha retrocedido muchos kilómetros en el pasado reciente. Los estudios han demostrado que esto se debió sobre todo al desacople de una protuberancia del lecho rocoso hacia aguas más profundas. Para dar una estimación de la evolución futura, primero debemos finalizar el tratamiento de los datos de radar e implementar estos datos de observación en nuestros modelos. Entonces podremos ofrecer estimaciones fiables sobre la futura pérdida de masa de Upsala.

–¿Tienen una primera valoración de las mediciones realizadas en 2022 en el glaciar Perito Moreno y el Viedma?

–Ahora conocemos la topografía por debajo de la larga lengua de hielo del Perito Moreno y en partes por debajo del Viedma (a lo largo de las líneas de vuelo). El Viedma es muy profundo en su parte central, según nuestras mediciones más de 1000 metros. Valores tan altos son excepcionales y típicos solo de las grandes capas de hielo en la Antártida y en Groenlandia. El Perito Moreno también muestra espesores de hielo de hasta 700 metros. La depresión subglacial es muy profunda y, si el glaciar sigue retrocediendo hacia aguas más profundas, es probable que la pérdida de hielo y las tasas de retroceso del frente se aceleren en la próxima década. Como el glaciar necesitará décadas o siglos para adaptarse, el actual retroceso frontal no es reversible en pocos años. Por lo tanto, tenemos que afrontar de forma inminente que uno de nuestros orgullosos monumentos naturales nacionales retrocederá valle arriba y escapará a nuestro alcance directo. El Perito Moreno está destinado a disminuir gradualmente no solo en volumen, sino también en nuestra percepción. Una trágica historia que hace desagradablemente palpables los cambios climáticos.

EL helicóptero sobrevolando sobre Estancia Cristina. Foto: Ever Bueti.


Para poder realizar las mediciones sobre el Upsala, los científicos agradecieron el apoyo de Estancia Cristina, lugar de acceso al bloque, y de la intendencia del Parque Nacional Los Glaciares, así como a la Sociedad Alemana de Investigación, que financia el proyecto Iterate.

Fuente: Winfo

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