El 8 de marzo de 1908, hace 112 años, la muerte de 129 mujeres marcaría la historia del trabajo y la lucha sindical para siempre en el mundo entero.
129 mujeres, luego de declararse en huelga permaneciendo en su lugar de trabajo, murieron en un incendio en la fábrica Cotton de Nueva York. Reclamaban por la reducción de la jornada laboral a 10 horas, un salario similar al de los hombres y por el mejoramiento de las condiciones laborales.
El dueño de la fábrica ordenó cerrar las puertas del edificio y arrojar bombas incendiarias para que las mujeres desistieran y abandonaran el lugar. El resultado fue la muerte de las obreras que se encontraban en el interior de la fábrica.
Seguí leyendo El Rompehielos: CULTURA
Deja tu comentario