Estudios realizados con trampas de huevos confirman que el Aedes Aegypti logró nacer y desarrollarse en la capital de Neuquén. ¿Qué dicen las autoridades de Salud?

Un reciente informe sanitario confirmó la detección de huevos de mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue, en Neuquén capital. El hallazgo no es el primero, pero a diferencias de los dos registros previos (2010 y 2012) esta vez se logró determinar que el insecto no solo depositó huevos, sino que los mismos eclosionaron y desarrollaron por al menos 3 meses.

La detección fue confirmada por la dirección General de Salud ambiental y cambio climático de la provincia de Neuquén. Su director, el doctor Horacio Trapassi dialogó con Diario RÍO NEGRO y brindó detalles de la situación.

Según expuso, los resultados recientes lograron confirmar que los huevos atrapados en dispositivos instalados en distintos puntos de la ciudad, no se trata de algo aislado. «En el pasado encontramos, pero eran hallazgos ocasionales, con huevos que por cuestiones medioambientales no pudieron desarrollarse, esta vez no es así», contó el profesional médico.

«Este año se mantuvo la aparición de huevos durante 12 semanas consecutivas», explicó y descartó que los mosquitos hayan llegado por algún medio por transporte pasivo. «Esto significa que se pudo instalar la especie, pero no que pueda establecerse localmente por eso es importante prevenir con todas las herramientas posibles», argumentó.

Las muestras positivas se detectaron en una trampa instalada en el este de la ciudad, con monitoreos semanales.

Además de la Dirección General de Salud Ambiental y Cambio Climático se coordinaron acciones conjuntas con la Dirección de Enfermedades Transmitidas por Vectores (Ministerio de Salud de la Nación) y Organización Panamericana de la Salud.


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Respecto a las acciones disponibles para evitar que el Aedes Aegypti, Trapassi recalcó que la especie vive en zonas urbanas y semi urbanas, donde el ser humano por diversas razones le deja al alcance recipientes con agua estancada.

«Necesitamos entender que el periodo larvario es el más importante, no cuando el mosquito ya está maduro», contó y consideró relevante recordar que «la especie necesita colocar sus huevos en las paredes internas de los recipientes, allí luego eclosionarán y saldrá una pupa y larva que terminará como mosquito».

Para el experto si se logra identificar este ciclo, se logrará cambiar hábitos cotidianos erradicando los contenedores que pueden almacenar agua y ser potenciales criaderos domiciliarios de mosquitos. «Puede ser una tapita de gaseosa o un tanque de agua abierto, todo es atractivo para esta especie«, remarcó.

Actualmente se monitorean varias zonas urbanas con mucho movimiento de transporte como el sector de la Terminal de Ómnibus de Neuquén (ETON) o el Mercado Concentrador.

A pesar de los resultados, Trapassi mostró optimismo y destacó que sin desestimar a la naturaleza ni a los factores ambientales que el calentamiento global genera en el ciclo de los mosquitos, «aún estamos a tiempo de controlar y disminuir el desarrollo de la especie».

Fuente: Diario Río Negro

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