En este artículo pasaremos a desglosar a modo de análisis una de las canciones de, quizás, el artista más reconocido de la escena del rap argentino, Wos. La idea es intentar comprender con una mayor profundidad las líricas y recursos utilizados por él.
El primer tema con el cual comenzaremos es “Protocolo”.
Ésta fue una de las primeras obras del joven artista, sin embargo una de las más disfrutadas por quien redacta estas palabras. Protocolo es una canción grabada en colaboración con Banzai FC y alcanzó por primera vez el oído del público el 9 de noviembre de 2017. Comenzamos.
Me despierta la luz, un jazz, un blues
Al costado del cachete, veo un poco de rush
Push, algo me empuja en las costillas
No le doy importancia, hoy el día brilla
Vuelvo a servir el vaso aunque rebalse con la última gota
En este momento, nada me importa
Bebo licor, bailo en pelotas
Mi mente extasiada, mi pecho explota
Pero veo toda esa gente caminar con mala cara
Pibes descalzos bajo un cartel de las Nike más caras
Piden una ayuda, pero a todos les resbala
La seguridad de su país solo regala balas
La pieza empieza pintando un paisaje: él amanecido en algún lugar, abatido después de una noche de fiesta pero dispuesto a dejar la resaca atrás para encarar el día con una sonrisa. Acto seguido nos describe escenas y sensaciones de la noche anterior. Y ya comienza hacia el final del primer verso a verse una crítica social marcada, instaurada en el cerebro de Wos desde el momento en que se dispone a dar un paso en la calle y empezar a caminar.
A continuación, le sigue un coro que se entiende como un mensaje directo del artista hacia la dirigencia política:
Díganme que no es en serio
Que me muestran tantos fines sin proporcionar los medios
Díganme que no es en serio
Que esperan que después de esto no quiera empezar un incendio
Luego del coro empieza el segundo verso, que dice así:
No voy a parar de vibrar, agitar
Escabiar y gritar que esa es mi virtud
Aunque quieran callar apalear deformar
Dominar y juzgar mi actitud
Sin descansar me voy a levantar
Y tagearle al facho su puto ataúd
Aunque vaya a estallar y esto pueda fallar
Voy a dejar el alma por toda mi crew
Me quieren moldear como a una escultura
Yo voy a volar hasta mi sepultura
Quemar y gozar de un verde en la luna
Ver el mundo girar con una buena altura
No sé qué está bien, no sé qué está mal
Me fijo en la esencia, odio la moral
Confundo el principio, el nudo y el final
Fruto natural anti-artificial
En este momento el rapero ejecuta sus barras en la modalidad conocida como doble tempo, es decir que pronuncia las palabras de un modo más rápido para dar un efecto de aceleración y poder meter más palabras por compás. La primera parte del verso parece ser una declaración de principios, en la cual nos enseña sus ganas de seguir luchando por el progreso a pesar de que sea una situación difícil. Hace también una mención a su crew, la banda de amigos con la que se junta a hacer Hip Hop, y a los grafitis con los que el mismo Wos se inició en el mundo de esta rica cultura.
Ya hacia el final del verso nos habla de su idea de relajación, alejándose de la materialidad de este mundo artificial para poder comprenderlo realmente y verlo girar con una buena altura. Para cerrar nos comenta sobre algunas dudas y certezas que posee al momento de escribir “Protocolo”, explayando que le importa la esencia de la gente más que su supuesta moral.
Aquí es donde toma lugar el tercer verso, ya fluyendo de forma más calma:
Vuelve la paz
Una brisa que me alivia como un Alikal
Una de cal, ninguna buena
Trescientas mal, pero de pronto ahí hay alguna que vale la pena
Y che qué pena, nena, no llores más en esta noche
Puedo acompañarte a pata, no tengo coche
Pero mi cerebro es descapotable
Para que veas mi funcionamiento interno y to’ mi’ cable’
No quiero hablarte, todo es tan inmenso
Prefiero acompañarte con un silencio
Sí, con un silencio
Una nube de protesta vuelve a tapar la luz
Resolana a la mañana en la parada de un bus
Uf, el pibe desayuna mezcla de ron con yogurt
Es que al hambre y a la angustia no les importa el glamour
En este momento el artista nos devuelve a la idea de esta línea de tiempo en la que nos relata su noche anterior y la comparación con la mañana de hoy. Nos muestra recuerdos de alguna conversación que ocurrió con una mujer en la cual le plantea que, si bien no tiene dinero suficiente como para darle lujos y sacarla a pasear, posee un cerebro descapotable, haciendo alusión a ser un hombre muy transparente que no teme a mostrar sus emociones.
Ahora nos habla de cómo disfruta la compañía de la persona indicada, buscando la calma con un simple silencio y luego nos vuelve a dibujar otra escena en la que este se encuentra confundido y atontado esperando en la parada del bus, con el estómago revuelto por tanta mezcla de cosas distintas a causa de la angustia y la tristeza.
Y finalmente luego de una repetición del coro llega el cuarto y último verso y con el cual nos despedimos. En esta última parte toma lugar otra fuerte declaración de principios en la que nos cuenta su desazón por la mala división de la riqueza mundial y la falta de trabajo, sumado a un cuestionamiento hacia Dios sobre por qué permite estos males en la Tierra.
Luego hace un juego de palabras hablando de la marihuana y combinándolo con aquel popular dicho en Argentina que dice: “la mala hierba se corta del tallo” y aclarando que a pesar de que quieran callar a las minorías, él jamás va a dejar de expresar lo que piensa.
Miles de familias quedan sin trabajo
Y otros en sus rimas hablando de fajos
La vida lastima la plata escatima
Y encima al de arriba le importa un carajo
A la deriva en un mar de altibajos
Al que mal me mira, va un escupitajo
Mi alma delira y traspira lagrimas
Que sacian la sed que tu ausencia me trajo
Es mi protocolo y te lo detallo
La mala hierba se corta de tallo
La buena la fumo y me estallo
El que calla otorga y ni a palos me callo
No sé qué está bien, no sé qué está mal
Me fijo en la esencia, odio la moral
Confundo el principio, nudo y el final
Fruto natural anti-artificial
Con esto concluimos este análisis de “Protocolo” y espero que lo hayan disfrutado tanto como yo. Muchas gracias por leer.
Juan Pablo Zambón
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