El documental, recientemente declarado de interés provincial, que relata la lucha en Tierra del Fuego contra la industria de la salmonicultura llega a Escocia a través de la Red de Comunidades Costeras (CNN por sus siglas en inglés).
La historia de la salmonicultura en la provincia tiene su inicio a comienzos del 2018, cuando los reyes noruegos, el gobierno Nacional y el gobierno de TDF A.I.A.S. firmaron un convenio para producir salmones de manera intensiva en las aguas del Canal Beagle. La medida generó un enorme rechazo por parte de la comunidad científica, empresarial, ONGs, sectores del gobierno y también de la comunidad vecina de Chile, quienes se enfrentaban a la misma situación.
Con el objetivo de poner en evidencia los impactos de la industria y mostrar lo que se está poniendo en juego, Sin Azul No Hay Verde, el programa marino de la Fundación Rewilding Argentina, realizó Contracorriente, para el cual se contó con la colaboración de distintas organizaciones y personas de alrededor del mundo en donde la salmonicultura se ha instalado y aún luchan activamente contra sus consecuencias.
Una de estas organizaciones es la Red de Comunidades Costeras (CNN), una agrupación de comunidades costeras alrededor de todo Escocia, enfocadas en promover soluciones a largo plazo para garantizar un mar saludable. Uno de los temas centrales es la salmonicultura, sus impactos en el ambiente y en las comunidades cuyo sustento depende del mar. Escocia, junto con Noruega y Chile, son los mayores productores de salmón del Atlántico del mundo y también quienes más sufren por los impactos socio ambientales que genera esta industria.
John Aitchison representante y vocero para las comunidades costeras de Escocia relata: “la industria y sus metodologías han dañado el ambiente, el empleo local en la pesca y el del turismo que se encontraba estrechamente relacionado a la pesca de trucha marina salvaje. Debido a la industria la pesquería de trucha marina ha colapsado.”
También resalta la importancia de colaborar y mostrar lo que pasa en otros países. Él cree que “podemos ayudarnos mucho unos a otros compartiendo información, ya que nos enfrentamos a los mismos problemas causados por las mismas empresas. Es importante también, para conocer las medidas que están tomando los gobiernos de otros países como Dinamarca, Canadá, la Columbia Británica o Estados Unidos que están respondiendo a la ciencia y prohibiendo este tipo de producción.”
En mayo del 2019, la actual vicegobernadora Mónica Urquiza, en ese entonces legisladora, junto al legislador provincial Pablo Villegas ingresaron un proyecto de ley para prohibir la industria en toda la provincia. Luego, en diciembre del año pasado finalmente se avanzó con el debate legislativo. El encuentro contó con la participación de organizaciones, representantes del CADIC-CONICET, Lino Adillón, reconocido chef y referente de la causa en la provincia, y representantes de distintas áreas del gobierno. El consenso fue unánime, todos manifestaron su rechazo a la industria y a la posibilidad de cultivar salmónidos en las aguas de la provincia.
Por esta razón, el documental fueguino llegó hasta Escocia junto a CNN. Los avances logrados en la provincia y en la comunidad chilena de Tierra del Fuego son un mensaje de esperanza para los pobladores de las costas de aquel país.
“Los Escoceses entendemos que hay una crisis global climática y de biodiversidad y que tenemos que cambiar lo que estamos haciendo. Le hemos pedido al gobierno que cese la expansión de la industria y que se remuevan las jaulas para el 2030. A los argentinos les digo que piensen con mucho cuidado si quieren estas granjas. Es muy difícil regular lo que sucede en estas granjas una vez establecidas porque están fuera de la vista de la mayoría de las personas y son imposibles de controlar.”
Dando comienzo al año legislativo y receptando las sugerencias realizadas en aquella reunión de comisión, el legislador Pablo Villegas volvió a presentar el proyecto para prohibir la industria luego de que perdiera estado parlamentario. El compromiso para prohibir la industria se mantiene firme y la comunidad fueguina continúa pujando para defender sus aguas. Dependerá de la agenda legislativa que le de prioridad para su avance.
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