Hace 50 años, el paradigma del progreso venia aparejado a las grandes obras. La industria pesada no se cuestionaba. La instalación de una central nuclear era una decisión exclusiva de los funcionarios y la política. Bastaba con que un grupo de expertos, muchas veces desconocidos, lo dictaminara.
Hoy ese paradigma ha cambiado, el desastre ecológico confirma que ese método de toma de decisiones puede favorecer en alguna medida a cierto crecimiento económico, pero puede poner en riesgo la vida de nuestro planeta.
En Ambiente y Medio conversamos sobre la “Licencia Social”, un concepto sin el cual hoy no se puede plantear la instalación y el desarrollo de un gran proyecto, obra o emprendimiento por el simple riesgo que significa para la naturaleza y el entorno.
Junto al Mediador en Conflictos Ambientales Rodolfo Terrabella conversamos sobre el impacto de los proyectos que se apropian de los recursos ambientales y el tratamiento de los conflictos socio-ambientales.