En este artículo, vida y obra de la mujer que descubrió ocho cometas y dedicó la mayor parte de su tiempo a la producción de catálogos astronómicos.
El siglo XVIII estuvo marcado por las ideas de la Ilustración y la Revolución Francesa, entre ellas, la independencia de la razón y cierta igualdad. También fue una etapa de germinación de los feminismos, el movimiento social y político que, de forma gradual, logró que las mujeres accedan a espacios antes reservados para los hombres, como la academia y las ciencias. En esta época tuvo lugar la historia de Caroline Herschel, la primera astrónoma profesional.
Una dinastía de astrónomos y artistas
En 1757, el joven alemán Frederick William Herschel llegó a Inglaterra para convertirse en un renombrado músico y compositor. Sin embargo, su carrera tomaría un rumbo inesperado hasta el punto de grabar su nombre en la historia de la astronomía. Su hermana Caroline, su hijo John y su nieto Alexander lo seguirían, convirtiendo a los Herschel en una dinastía de astrónomos.
Frederick y Caroline nacieron en Hannover, los separaban doce años y una gran diferencia en su educación. El primero fue educado en la música, igual que su padre. Y Caroline, con una salud delicada por el tifus que padeció de niña, estaba destinada a recibir educación de ama de casa, como era habitual en las mujeres, pero por decisión de su padre recibió educación no formal para poder valerse por sí misma.
Frederick empezó a enseñarle música a Caroline y se dio cuenta de su talento para el canto, por lo que pronto la incorporó a sus actuaciones. Ella ganó fama como cantante y recibió propuestas para festivales, pero nunca aceptó cantar sin su hermano. A pesar del éxito que cosechaban ambos, Frederick dejó de lado la música en favor de su otra gran pasión, la astronomía.
La nueva vocación de su hermano desvió la carrera de Caroline como cantante y, con el tiempo, ella también se interesó por la astronomía, a pesar de que el tifus la trajo problemas de visión. Colaboró con Frederick en la preparación de lentes y en catálogos de descubrimientos.
Mientras que Frederick se centró en la observación de estrellas, Caroline se dedicó a los cometas, descubrió ocho y dedicó la mayor parte de su tiempo a la producción de catálogos astronómicos. Su labor fue tan importante que el rey Jorge III de Inglaterra la contrató al servicio de la Corona, convirtiéndose en la primera mujer astrónoma de la historia en recibir un salario gubernamental.
De las sombras a la luz
En 1828, seis años después del fallecimiento de su hermano, Caroline Herschel fue honrada con la Medalla de Oro por parte de la Royal Astronomical Society, de la cual ya era miembro honorario.
A pesar de que Caroline y su hermano vivieron y trabajaron en Inglaterra durante la mayor parte de sus vidas, ambos eran de origen alemán y, tras la muerte de William, ella regresó a su tierra natal. En 1846, dos años antes de su fallecimiento a la edad de 95 años, el rey Federico Guillermo IV de Prusia le otorgó la Medalla de Oro de Ciencias.
El caso de Caroline Herschel es extraordinario en la historia. Vivía en una época en la que no solo las restricciones sociales constituían una barrera para la participación femenina en la investigación científica, sino que la mera idea de una mujer astrónoma era totalmente inusual. A pesar de las limitaciones culturales, pudo convertirse en la primera astrónoma profesional en recibir el reconocimiento de sus pares y aportar valiosos avances científicos en su área.
*Por Laura L. Ruiz. Licenciada y profesora en Comunicación Social (UNCuyo). Encargada de la Comunicación Pública de la Ciencia en INAHE CCT Conicet Mendoza. Estudiante de la Especialización en Comunicación, Gestión y Producción Cultural de la Ciencia y la Tecnología (2023), Universidad Nacional de Quilmes.
Fuente: Agencia de Noticias Científicas