ÉRASE UNA VEZ LA COSTA DEL BEAGLE es una serie de publicaciones en torno a una expedición a pie que partió desde Ushuaia conectando Ea. Harberton y Tolhuin, en la Isla Grande de Tierra del Fuego. Esos nombres propios poco tienen que ver con lo que sigue. Lo que se cuenta aquí habla más sobre las costas del Canal Beagle: su historia y también el polémico corredor actualmente en marcha (obra de vialidad que originalmente conectaría la bahía de Ushuaia y Cabo San Pío). En un futuro ese lugar va a ser otro, se transformará radicalmente. De eso tratan parcialmente estos artículos de publicación quincenal.

Ruta Perdida – Rollo 35mm 400 ASA + 1 PF
La Costa del Camino – Rollo 35mm 400 ASA + 1 PF

Caminar, meditar

Comenzaremos diciendo que no caminamos solo por el caminar en lo verde y sentir la inmensa y abstracta experiencia del paisaje. Alejarse de la ciudad, de sus seguridades, códigos y éticas nos sitúan en una posición disímil para ver las cosas. Pasar días seguidos a la intemperie es algo que rasguña nuestro manto citadino y abre algo nuevo en el modo de estar y ver la realidad.   

Queremos conocer y andar pero no en un sentido de travesía con aires de turismo sino en un sentido de exploración porque creemos que tan solo así podemos reflexionar sobre los significados, quizás olvidados, que transitan por debajo de ese andar. 

Allá a lo lejos Ushuaia – Rollo 35mm 400 ASA

Lo que acontece al caminar ininterrumpidamente es sin dudas singular. Tan solo sentir que uno está observando un paisaje que también fue vivenciado por sujetos inmemoriales hace que todo se torne distinto. Un árbol, un río, una costa que se han convertido en motivos de asombro para los que caminan sin senderos, sin marcas y que fueron a buscar los sentidos de ese caminar. Eso sucede al transitar por donde no hay marcas sino donde hay búsqueda y reflexión constante respecto del camino a seguir. 

Luego de cada loma se elige la huella entre múltiples opciones y al detenernos para reponer el cansancio de la marcha se contempla aquel árbol, quizás no mentado por nadie, y también se pregunta por los nombres de los ríos, sus cauces y sus inciertas cuencas. Aparecen senderos o huellas de sentidos inciertos para nuestro andar en el espacio pero también para el andar en el tiempo. 

Hogar pequeño – Rollo 35mm 400 ASA + 1 PF
La historia contada – Rollo 35mm 400 ASA + 1 PF

La curiosidad inquiere sobre aquellos apellidos que aparecen en los catastros ancestrales de esas tierras y también la historia de esos suelos. Cuáles fueron los primeros y los últimos hombres, los primeros y últimos pueblos que ahí estuvieron. Qué sucedió con ellos. Adónde fueron. Cuál fue la primera iniciativa de gobierno. Qué industrias prosperaron e hicieron de ese lugar uno habitable. Indagar la tierra cuál si fuera un palimpsesto, un manuscrito antiguo sobre el que se borra y se reescribe nuevamente, pero sin eliminar de raíz lo que allí hubo. 

Todo eso sucede cuando se transitan leguas, se frena y descansa en valles o cornisas, cuando uno duerme los sueños y bebe las aguas de los manantiales. Nos desplazamos por afilados riscos y tupidos bosques, pero también exploramos en el tiempo. Las apacibles mañanas y pausadas tardes alcanzan para pensar sobre cada lugar que se atraviesa.  

En esa ralentización del andar hay un rumiar que persiste y un meditar que no se disipa, se mastican los prejuicios de lo mal aprendido y se valora cada hora, cada mañana y cada tarde. Pensar y caminar se hacen uno; hay una marcha que se alimenta con el pensar. El meditar se contagia de la búsqueda que hay en el caminar. Los dos van sin sendero rastreando huellas cimarronas, buscando el mejor camino a seguir.  Ambos surcan hondo.   

Lo que ahí está – Rollo 35mm 400 ASA + 1 PF
Ruta Encontrada – Rollo 35mm 400 ASA + 1 PF

Particularmente este tramo de expedición por la costa norte del Canal Beagle, desde la ciudad más austral del país hacia la Estancia Harberton (que nació cuando ya casi no quedó misión), tiene algo especial. En cuestión de poco tiempo la fisonomía de ese hermoso lugar va modificarse rotundamente. Un futuro camino para vehículos cortará las lomas, montañas y vadeos de esas costas. El margen norte del Beagle, fundamental en la historia de Tierra del Fuego, va a cambiar de manera radical para siempre. Hoy uno posa la mirada sobre esos lugares y no están muy distintos a como los vieron los pueblos originarios.

El hachazo del camino significa el comienzo de un cambio irreversible. Lo proponemos hacer es caminar y meditar sobre cómo será ese cambio. Preguntarse por el sentido del camino es importante; llanamente ¿cuál es el sentido del corredor costero del Beagle? Eso nos propusimos meditar. 

  • Texto: Gerónimo Hernández
  • Fotos: Manuel Fernández Arroyo 
  • Idea y concepto: Roberto Hilson Foot 

*Esta publicación surge a partir de una expedición más de www.EstudiosPatagonicos.com.ar durante el verano 2019/20 en la que participaron: Connor Fernández, Gerónimo Hernández, Gonzalo Molinari, Juan Cruz Gonzalez, Leandro Espinoza, Manuel Fernández Arroyo, Martín López Behar, Roberto Hilson Foot, Valentin Viñales.

MIRÁ TAMBIÉN: “La tranquera sin estancia”

Deja tu comentario