La Cámara de Diputados de la provincia de Santa Cruz inició un ambicioso plan de modernización en sus plataformas que tuvo que ser implementado más rápido de lo que estaba previsto. Cómo fue la adaptación prematura de estos sistemas y cuáles son los planes a futuro. EL ROMPEHIELOS habló con uno de sus protagonistas.
Martín Hernández es actualmente director de Informática de la Cámara de Diputados. Fue convocado por el vicegobernador y titular de la Cámara Legislativa, Eugenio Quiroga, para modernizar los sistemas informáticos dentro de la misma.
Para Hernández la Cámara de Diputados no era un lugar desconocido. Había pasado por ese recinto como auxiliar hasta el año 2015 cuando la entonces electa gobernadora Alicia Kirchner lo convoca para trabajar en el área de Medios de la provincia durante su primera gestión.
Tras la reelección y con cuatro duros años con el macrismo en el Gobierno Nacional, la situación en 2019 no había cambiado en nada a lo que sucedía en 2015. “No por una cuestión de mala gestión, en realidad había otras prioridades a superar en esos 4 años que fueron tremendos” recuerda.
Lo primero que se decidió actualizar fue el sistema de audio del recinto, que en todas las sesiones generaba inconvenientes. Luego en cuestiones informáticas, la decisión fue hacer una “renovación de piso tecnológico, y después pensar en una renovación del parque informático: las computadoras” adelanta.
“Empezamos a trabajar en función de eso, de cambiarle la imagen a la Legislatura, en términos que sea una Cámara Abierta, que sea accesible a todos. El concepto que propusimos fue el concepto de la Cámara del Pueblo, empezamos a trabajar sobre eso en la nueva web para trasparentar información, que sea todo más accesible” detalla Hernández en una descripción de los lineamientos básicos que se tomaron para iniciar el proceso.
El funcionario recuerda que la “Información siempre debió ser pública pero no estaban las herramientas desarrolladas como para poder mostrarlas”. Quiroga ya había planteado la posibilidad de hacer trasmisiones en vivo, pero que la respuesta fue “así como estamos, es utópico hacer eso”.
Fue entonces la llegada de la pandemia por COVID-19 la que terminó de impulsar esas intenciones y la de Santa Cruz se convirtió en la tercera cámara legislativa en sesionar de forma virtual.
“Ahí tuvimos que empezar a ver qué hacíamos con la Cámara, porque no se podía ir a trabajar, había que hacer trabajo remoto. Todo lo que teníamos previsto como objetivos finales se nos tuvo que adelantar” recuerda.
Para Hernández, el COVID “nos dio vuelta la página directamente. Empezamos a tener como prioridad lo que teníamos a lo último. Y ahí había que ver con lo que contábamos, cómo lo resolvíamos” agrega Hernández sobre el precipitado empuje que tuvo su área tras la declaración de la pandemia.
Rápidamente se pudo gestionar una herramienta que permitía el trabajo remoto mediante una aplicación, sin embargo, las complejidades se fueron presentado a medida que las semanas avanzaban. “Falta de costumbre, no pudimos hacer capacitaciones, por todas las complejidades. Mucha gente empezó a descubrir el Zoom después de que lo implementamos nosotros. Hay un trabajo constante y permanente en asesoría, consultas, y lo que decía en su momento a los directores de las áreas y diputados: de todo esto nada es definitivo” describe.
Pero modernizar el trabajo que se realiza en el ámbito legislativo no es la simple respuesta a una cuestión excepcional que plantea la pandemia. La decisión política tomada por el vicegobernador Eugenio Quiroga daba cuenta que el objetivo era acercar a la sociedad hacia la Cámara de Diputados y su funcionamiento.
El trabajo legislativo no se resume en la asistencia a las sesiones y la exposición de cada parlamentario y generar una forma de accesibilidad popular es, de alguna manera, poner a la política en el medio del colectivo social.
Hernández recuerda que lo que se hizo fue seguir “la línea que nos dio en su momento Alicia (Kirchner, gobernadora) en ese sentido: de trasparentar”. En su momento con lo que fue la nueva página de gobierno provincial.
“La página anterior de Gobierno tenía mucha información, pero mal suministrada para el usuario” señala como ejemplo del trabajo que se hizo en la primera gestión. “Vamos a hacer todo más accesible: aquello que está a 6 clicks lo vamos a dejar a uno. Era reducirle los clicks a la gente para que sea más fácil” describe.
En la gestión que inició finales de 2019 el concepto fue el mismo, aplicado a la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Cruz. “Se hicieron dos cosas: se simplificó el tema de los accesos, se mejoró y se adaptó el concepto que veníamos trabajando de Cámara del Pueblo con esta cuestión de modernidad denota pluralidad; entendiendo que hay muchas cosas del acontecer legislativo que tienen que estar disponibles a cualquier vecino”.
En términos técnicos es un poco más complejo. Hubo que trabajar en sistemas preexistentes y hacer una traducción de base de datos para que se pudiera trabajar en plataformas web. “Seguir avanzando en esto de que, no solamente el vecino tenga acceso a la información, sino que el legislador pueda acceder desde cualquier lugar a presentar un proyecto” ejemplificó.
El caso citado, por ejemplo, la creación de una especie de mesa de entrada digital que, si bien no reemplaza a la presencial, habilita el ingreso de proyectos desde distintos lugares de la provincia. Una herramienta positiva que reduce el tráfico de los legisladores dentro de la provincia en el contexto de la pandemia. Sin dejar de mencionar el ahorro que significa para las arcas provinciales dicha situación.
“Hay cosas que vinieron para quedarse. Lo que quizá fue una complicación, para ver por dónde empezamos a desandar el camino que se nos planteó -no el que habíamos propuesto nosotros-, si uno lo mira en perspectiva puede sacarle provecho y transformar esa complejidad en una oportunidad” analiza Hernández.
La Cámara de Diputados está trasmitiendo en vivo
Una pregunta que surge en medio de toda esta descripción de tareas de modernización de una cámara legislativa es si los vecinos y vecinas efectivamente se utilizan este tipo de herramientas y cuál es, en todo caso, la ruta pensada para que se popularice el uso de las mismas.
Hernández plantea que “tener modo de accesibilidad en el bolsillo de cada ciudadano”, hablando siempre del que tiene conectividad. “Uno no tiene que perder el eje, hay muchos habitantes que no tienen conectividad o acceso a la conectividad” aclara.
La red social más usada de Santa Cruz es Facebook, y volcar las trasmisiones online de las sesiones en esta plataforma “nos ha permitido llegar a un universo de gente que antes no se enteraba por 4 o 5 gacetillas que salían a los medios de qué era lo que se había tratado” explica.
Comentario aparte, las gacetillas suelen ser leídas por un público específico, más interesado o relacionado con el mundo político-periodístico que por el lector de a pie, por llamarlo de alguna manera.
“El hecho de popularizarlo a través de una red social permitió que más gente mire el trabajo legislativo” agrega Hernández, con la ventaja de que las redes sociales permiten cuantificar este efecto. Por ejemplo, fueron más de 45 mil personas las que vieron la primera sesión virtual que se trasmitió en redes sociales.
El plan de modernización si bien tuvo que repensarse durante la marcha, todavía quedan algunas tareas pendientes a resolver. Uno de los objetivos a mediano plazo, según describió el propio Hernández es “despapelizar completamente el trabajo legislativo”.
La creación de expedientes digitales, firma digital, es el siguiente paso para eliminar el consumo del papel que se produce dentro de los ámbitos legislativos.
“Ahora por ejemplo estamos trabajando en una herramienta que permita a los diputados seguir la sesión a través de una plataforma: seguir los proyectos que están en tratamiento y hasta votar en esa aplicación. Una especie de recinto virtual” comenta Hernández.
En esto, desde la presidencia de la Cámara a cargo de Eugenio Quiroga, se viene trabajando en conjunto a la provincia de Mendoza, una de las provincias que más avances cuenta en esta materia, produciendo un ida y vuelta permanente.
La modernización se abre paso impulsada por la pandemia que dejó en jaque los sistemas tradicionales. Santa Cruz dio un paso importantísimo en este sentido, pero la actualización requiere un cambio de mentalidad, no solo de los encargados del área, sino de todo el personal que es parte de la Cámara.
Las plataformas digitales y los sistemas de trabajo virtuales llegaron para quedarse. Lo que se tarde en adaptar al Estado a esta realidad, depende sin dudas de las decisiones políticas que los dirigentes vayan tomando.