La vida en las ciudades puede resultar agobiante. El ruido, el ritmo, las distancias o el encierro son algunas de las causas del deterioro de la calidad de vida en las urbes. Pero no todo tiene que ser gris y ruidoso. Existen dentro de las ciudades pequeños oasis de naturaleza llamados Bosques Urbanos en los cuales los habitantes pueden encontrar un descanso a tanta modernidad. EL ROMPEHIELOS dialogó con Mauro Detanti, integrante de la Asociación Manekenk sobre los espacios verdes de Ushuaia

La Asociación Manekenk es una ONG de educación ambiental de la ciudad de Ushuaia, con más de 12 años de trayectoria. Desde su creación ha llevado adelante incontables proyectos y actividades en pos de fomentar la conciencia ambiental, proteger el ambiente y mejorar la calidad de vida. Uno de los proyectos más recientes de Manekenk es el de El Bosquecito de las 640, un área boscosa ubicada en el barrio Mirador de los Andes de la ciudad capital de Tierra del Fuego. “El proyecto busca la recuperación de una porción de bosque nativo que quedo encerrado por la ciudad” explica Detanti. “Este bosque, que contiene especies nativas de árboles y plantas, ha sufrido por muchos años un fuerte impacto antrópico, lo que ha provocado la generación de áreas contaminadas por residuos peligrosos y basura. El proyecto se basa en la cooperación de los distintos actores relacionados con el área a recuperar, coordinados por la Asociacion

Manekenk pretende generar un trabajo colaborativo entre los habitantes del barrio, las autoridades (El predio es propiedad de los estados provincial y municipal) y diferentes entes como centros de jubilados, instituciones educativas, bomberos voluntarios, etc. “La idea es que trabajen de manera conjunta logrando un lugar natural y nativo que permita la recreación y el esparcimiento pero también profundizar la relación del humano con la naturaleza generando el respeto y la conservación, teniendo como principios básicos las ideas del desarrollo sustentable” agrega el integrante de la asociación.

Durante el año 2016, Manekenk ha realizado el relevamiento del área, ha tenido reuniones con los dueños de los predios y ha contactado a los diferentes actores, dando a conocer la idea del proyecto y tomando las ideas de los interesados. Actualmente se espera la respuesta del Gobierno Provincial que debe dar el visto bueno para iniciar la segunda etapa del proyecto, en la cual se comenzarán a poner en práctica las ideas propuestas durante el trabajo llevado adelante hasta el momento.

Un rol muy importante

A la hora de pensar en un bosque urbano, lo primero que viene a la mente es un parque, un remanso para el descanso y el esparcimiento. Sin embargo las funciones de estos “parches verdes” son mucho más numerosas. “Uno de los beneficios de la vegetación urbana es su impacto en el microclima del lugar donde se encuentra” explica Detanti “Al mismo tiempo, debido a su capacidad para retener el suelo y facilitar la absorción del agua de lluvia, las áreas verdes urbanas funcionan como un componente del sistema de control de inundaciones captando el agua de lluvia y filtrándola al subsuelo, propiciando la recarga de los acuíferos, favoreciendo con ello las reservas de agua” agrega. Estos bosques también brindan refugio y constituyen el hábitat de muchas especies que han sido desplazadas por el crecimiento de la ciudad. La existencia de los bosques urbanos posibilita que estas especies se reproduzcan y puedan subsistir en zonas que solían ser su hábitat natural. Los arboles también funcionan como barreras que absorben el ruido urbano, disminuyendo el impacto de la contaminación sonora. “Además, los espacios verdes urbanos contribuyen a reducir la contaminación atmosférica. El dióxido de carbono, uno de los principales componentes del smog, causante de la contaminación del aire y del efecto invernadero, es utilizado por la vegetación en el proceso de la fotosíntesis” explica Detanti.

Un gran beneficio para la calidad de vida

Resulta innegable que en los últimos años la vida en las ciudades se está tornando intolerable. El ritmo de vida, la contaminación, la superpoblación, etc. son algunos de los factores que perjudican a los habitantes. Los niveles de stress y las enfermedades derivadas de este, están a la orden del día. Resulta indispensable la proliferación de espacios en los cuales los ciudadanos puedan “bajar un cambio” y entrar en contacto con la naturaleza y su reconfortante ritmo. “Las áreas verdes y los espacios abiertos desempeñan un conjunto de funciones esenciales en el bienestar y en la calidad de vida de los centros urbanos” comenta Detanti “Normalmente se relacionan a las áreas verdes como lugares de recreación y esparcimiento, pero también pueden ser considerados como espacios para profundizar conceptos educativos, la inclusión social, la reproducción cultural y la identidad. Todas las áreas verdes nos acercan a la naturaleza, pero considero que los bosques urbanos, principalmente generan conciencia ambientalista” asevera.

El caso de Ushuaia

Paradójicamente la ciudad de Ushuaia, la cual se encuentra inserta en un marco natural privilegiado, no cuenta con áreas verdes y bosques urbanos en condiciones. Claramente las políticas públicas no han considerado hasta el momento la importancia de estos oasis de vida y su existencia ha quedado relegada. El caso del Bosquecito de las 640 es un gran ejemplo. Un año de trabajo voluntario y de campaña no han conseguido al día de hoy un fuerte compromiso estatal para destrabar las burocracias que permitan la creación de un sitio que redundaría en grandes beneficios para la ciudadanía.

Nuevamente el trabajo de las ONGs ambientalistas resultará decisivo para revertir esta realidad y lograr que los Gobiernos terminen de comprender la necesidad de crecer no solo en lo cuantitativo si no también en lo cualitativo, para convertir la ciudad de Ushuaia en un buen lugar para vivir.

Si querés saber más sobre el proyecto del bosquecito visita su página en facebook

Podes conocer más de las actividades de la Asociación Manekenk visitando su sitio web

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