El próximo 25 de abril marca el inicio de un período desafiante para la estación meteorológica Belgrano II en la Antártida. Durante cuatro meses, se sumergirá en la noche polar, un fenómeno que caracteriza a las regiones al sur del Círculo Antártico, donde el sol no se eleva sobre el horizonte por más de 24 horas.
Este evento, común en los inviernos antárticos, desafía los ritmos circadianos y el estado de ánimo de quienes residen en estas latitudes extremas. A pesar de la oscuridad, el cielo no permanece completamente negro. La refracción de la luz solar en la atmósfera crea un efecto de crepúsculo constante, ofreciendo un espectáculo celestial único.
Durante la noche polar, se pueden observar las mágicas auroras australes, pintando el cielo con colores hipnóticos. Sin embargo, para los científicos que habitan esta estación, adaptarse a la falta de luz solar es un desafío profundo. Para contrarrestar sus efectos, se recurre a la luz artificial, se establecen horarios estrictos y se realizan actividades especiales para mantener la moral alta.
A pesar de la adversidad, la comunidad científica de Belgrano II se prepara para enfrentar la oscuridad con determinación y dedicación, mientras continúan desentrañando los secretos del continente antártico.
El Rompehielos, con información del SMN